Nacido en Pobershau, Sajonia (Alemania) en 1919, el ingeniero Walter Kaaden, es el verdadero padre del motor de los dos tiempos.
Un tipo de sistema al que también se conoce como motor de ciclos y que funciona por medio de un proceso de combustión interna que se encarga de realizar las cuatro etapas del ciclo termodinámico, pero que no tiene válvulas para llevar a cabo los pasos de admisión, compresión, combustión y escape en los dos movimientos lineales del pistón. En este caso lo que hace es emplear los cortes en las paredes de los cilindros llamadas popularmente como lumbreras. Y todo este sistema, ya mejorado, fue obra de Kaaden.
Y es que él no fue el primer creador por así decirlo. Ese honor le correspondía a Dugald Clerk, que fue el que en el año 1878 dio los primeros pasos para construirlo. Varios años más tarde se patentó este modelo de motor en Gran Bretaña.

Sus comienzos
En el siglo XIX se creó este tipo de motor que destacaba por su sencillez y eficacia pero que, por otro lado, no tenía tanta potencia y respuesta como el conocido motor de cuatro tiempos. Esto hizo que se despertara la idea en este ingeniero alemán que se puso manos a la obra para perfeccionarlo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Algo que no le resultaba del todo complicado a Walter Kaaden que desde era joven estuvo vinculado tanto personal como profesionalmente al mundo del motociclismo; no en vano nació en una región de Alemania donde se asentaban algunas de las compañías automovilísticas más importantes del momento como Audi, Horch, Schütoff o DKW entre otras. Esta última empresa era de sobras conocida en su casa ya que su padre era el chófer privado de Carl Hahn, jefe de ventas de la firma.
Pero antes de dar una mejor vida a este motor de dos tiempos, Kaaden tuvo que trabajar al servicio de régimen nazi como hicieron otros tantos ingenieros alemanes que destacaron por su trabajo e ingenio. Así, también fue obra suya el que es considerado el primer misil de crucero de la historia, el 4S293. Un sueño, el de ser alguien en el sector aeronáutico, que se vio truncado por la contienda bélica y que hizo que el protagonista de este artículo recalara en el mundo de las motos.
El mundo de la moto
A su regreso a casa, Kaaden (que entonces tenía apenas 26 años) abrió un taller de reparaciones y poco a poco empezó a dar vida a sus propios modelos de motocicletas. La base de la mayor parte de su trabajo como ingeniero se centró también en los años siguientes en el motor DKR RT 125 que fue diseñado por Hermann Weber en los años 20.
Empezaba así una pasión por las motos y el mundo del motociclismo (que comenzaba a retomar las carreras tras la devastación de la II Guerra Mundial) que se centró en el desarrollo y mejora del rendimiento del motor RT de válvula rotativa que llegó a tener una potencia tal pese a ser un monocilíndro de “dos tiempos”. Era en este momento cuando de verdad nació la idea con la que todavía hoy es conocido Walter Kaaden.