Cuando se habla de cámaras de la DGT a muchos conductores pueden pensar únicamente que son aquellos dispositivos situados en zonas estratégicas que sirven para vigilar si se está cometiendo alguna irregularidad. Y aunque algunas de ellas tienen ese cometido -como se podrá ver al final de este artículo-, la mayoría simplemente se limitan a mostrar el estado de las carreteras en todo momento.
Unas 1.700 cámaras
De hecho, las aproximadamente 1.700 cámaras que se distribuyen por todo el territorio suponen una excelente herramienta para que cualquier motorista sepa cuál es el estado de esa vía en ese preciso instante. Esto resulta de gran ayuda cuando se va a realizar un viaje o se planifica una ruta o una salida, ya que aportará una información muy valiosa.
A fin de cuentas, no es lo mismo salir sin datos y a la aventura, que saber si está lloviendo, si hay algún accidente o si hay algún atasco que impida una fluida circulación.
Antes de salir
Por lo tanto, es recomendable echar un vistazo en la página web de la Dirección General de Tráfico a las cámaras que hay por las carreteras que se van a transitar, ya que incluso se sabrá si hay viento lateral que resulte peligroso cuando se esté rodando.
Para ello no hay más que entrar en el sitio web y pinchar sobre la información de Tráfico. Allí se podrán desplegar las diferentes cámaras que hay. Solo habrá que poner el nombre de la carretera que se quiere observar y esperar la imagen. Así de sencillo y rápido. De este modo, en pocos clics se obtiene una imagen estática que se refresca continuamente sobre el estado de una vía, mostrando si está lloviendo, si hay nieve, si existe demasiada afluencia de tráfico o si hay cualquier otro incidente que entorpezca la circulación.

Las cámaras que sí vigilan
Por otro lado, la DGT también ha instalado más de 200 cámaras que tienen como objetivo mejorar la actitud al volante o frente al manillar de miles de conductores, ya que tomarán imágenes de aquellos que cometen infracciones o imprudencias cuando están conduciendo.
No obstante, la principal finalidad no afecta tanto a los motoristas, ya que con la instalación de estos equipos se quería tratar de detectar a quienes utilizan el teléfono móvil mientras están conduciendo, algo que ocurre con los conductores de automóviles y que resulta casi inimaginable para la mayor parte de los motoristas.
De todos modos, las cámaras no solo se fijan en el uso de estos terminales sino que vigilan cualquier otra mala praxis conduciendo y en este caso hay usuarios de moto que pueden ser sancionados por infringir las leyes de seguridad vial.
Sea como fuere, lo que está claro es que ambas medidas pueden ayudar a mejorar la circulación y la seguridad de los conductores: las primeras porque muestran el estado de las carreteras y las segundas porque alertan de quienes no ponen atención al volante, lo que puede repercutir en accidentes que afecten a motoristas.