Romaniacs representa el pináculo del hard enduro mundial, y en 2025, Eric Augé experimentó en carne propia por qué esta competición ha alcanzado estatus legendario. Como fundador de WP Eric Augé, el servicio oficial WP Suspension líder en Europa y segundo a nivel mundial, decidió embarcarse en lo que posteriormente describiría como la experiencia más desafiante de su vida: "sin duda alguna, lo más extremo que he enfrentado jamás".
Un comienzo temerario
La aventura comenzó de forma poco convencional. Sin preparación física específica y con únicamente 45 minutos de práctica el día anterior, Augé se lanzó a enfrentar cinco días de tortura sobre ruedas, acumulando más de 30 horas de pilotaje en terrenos que desafían los límites humanos y mecánicos.

El prólogo, ese recorrido cronometrado en las calles de Sibiu para empezar, aperitivo brutal que caracteriza a la Romaniacs, fue su primera toma de contacto. Partiendo desde posiciones retrasadas entre los 300 participantes, logró remontar posiciones con destreza hasta que el destino intervino. Un piloto detenido en plena rampa de salto le obligó a realizar una maniobra evasiva que resultó en una caída devastadora, dejándole con dolores persistentes en muñeca y rodilla que lo acompañarían durante toda la semana.
Cuatro días de resistencia épica
Las jornadas siguientes se convirtieron en una sucesión implacable de obstáculos. Un GPS averiado le costó tiempo valioso el primer día, mientras que alambres enredados en las ruedas, etapas maratonianas y trialeras de dureza extrema pusieron a prueba cada fibra de su resistencia. Los enlaces interminables de más de una hora y jornadas diarias que superaban las siete horas de pilotaje convirtieron cada día en una odisea de supervivencia.

A pesar del castigo físico y mental, Augé demostró su valía alcanzando posiciones entre los 20 mejores en diversos tramos. Sin embargo, el precio fue alto: "mis fuerzas se desvanecieron completamente, los cuádriceps claudicaron, las manos se llenaron de heridas abiertas y el dolor constante de la caída inicial me acompañó cada kilómetro. Traspasé mis límites en repetidas ocasiones".
La llegada a meta: victoria personal
Contra toda adversidad, Eric Augé cruzó la línea de llegada en categoría bronce, culminando lo que considera su mayor desafío personal: "La transición de cero experiencia a completar la Romaniacs ha sido una locura absoluta. Jamás había experimentado algo comparable. Ha constituido una lección de vida extraordinaria. En términos de dureza, incluso superó mi experiencia como copiloto de Isidre Esteve en el Dakar, aunque en menor duración. Solo regresaría si pudiera entrenar adecuadamente; de lo contrario, puedes estar seguro de que nunca más", concluyó con una sonrisa de satisfacción.

Conocimiento forjado en la experiencia
Esta hazaña trasciende el logro personal, reforzando uno de los pilares fundamentales de WP Eric Augé: el conocimiento nacido de la experiencia directa. Con un sólido historial como ex-piloto de enduro, Augé continúa demostrando que su expertise va más allá de la teoría técnica del taller. Su comprensión profunda de las dinámicas de carrera, la presión competitiva y las condiciones extremas se forja en la práctica real. Cuando quien te asesora ha vivido, sufrido y superado los mismos desafíos, la confianza y preparación alcanzan dimensiones superiores.
Continuidad del servicio profesional
Paralelamente, el equipo de asistencia superó exitosamente otra edición de la Red Bull Romaniacs, proporcionando soporte técnico a diez pilotos de cinco nacionalidades diferentes, manteniendo los estándares de excelencia que caracterizan al servicio.
Con el equipamiento de piloto ya archivado, Augé retoma su función de Team Manager. Sin pausa, el equipo se dirige hacia Gales, donde este fin de semana se disputará la cuarta prueba del Campeonato Mundial de EnduroGP, continuando así su compromiso con la excelencia en el mundo del enduro profesional.
Su épica en Romaniacs ha demostrado su calidad como piloto que atesoraba del pasado.
