Ducati llegaba al Gran Premio de Aragón con opciones matemáticas de lograr el título de constructores con un margen escandaloso. Necesitaban ganar, que Yamaha no acabase en el top 5 y Aprilia no fuese segunda.
Todo eso sucedió: el incidente que dejó fuera a Fabio Quartararo quitó de la ecuación la variable Yamaha, y los esfuerzos de Aleix Espargaró le llevaron a la tercera posición, ya que muy por delante había dos Ducati para jugarse la victoria, elevar a diez la cuenta de la marca en este 2022 y de paso certificar el título de constructores.

No han tenido rival en una temporada en la que empezaron bien y han ido a más. No solo han logrado 10 triunfos en 15 carreras, sino que no se han bajado del podio. En cuatro de las cinco carreras restantes acabaron en la segunda posición, siendo Indonesia su peor resultado con un tercer puesto.
Con semejantes números, el título era cuestión de tiempo, y la ausencia de una marca capaz de estar en el podio con regularidad (Aprilia ha subido en nueve carreras y Yamaha en siete) lo ha anticipado de una forma inusitada para certificar el cuarto título de la historia de la marca, y el tercero consecutivo.
Eso hace que ya se pueda empezar a hablar de la era Ducati como constructor dominante en MotoGP, ya que han ido a más desde hace dos cursos. En aquel 2020 se encontraron con el título casi de rebote, ya que Yamaha sumó más puntos pero los perdió por sanción, y la firma italiana se convirtió en la primera de la historia en ganar el título de marcas sin meter a ningún piloto en el top 3 de la general.
Un año después lo ganaron por méritos propios, con una carrera de margen y después del arreón final de Pecco Bagnaia, que terminó de inclinar la balanza después de un bonito mano a mano en el que Fabio Quartararo sostuvo él solito el pulso de Yamaha contra la armada de Ducati.
En este 2022, Pecco Bagnaia ha estado acompañado principalmente por Enea Bastianini, sumando 10 victorias entre ambos, con Jack Miller, Johann Zarco, Jorge Martín y Marco Bezzecchi logrando subir al podio, que Luca Marini ha rozado, con Fabio Di Giannantonio como el más discreto pese a lograr una pole. Actualmente tienen cuatro pilotos en el top 6 de la general, aunque Quartararo y Aleix quieren aguarles la fiesta de un título de pilotos que no conquistan desde 2007.
Ese 2007 lograron el doblete al hacerse también con el de constructores, por lo que ya suman un total de cuatro, igualando a Gilera (que podrían ser 5 si no fuera porque el de 1954 no se otorgó) en el quinto puesto del ránking histórico.
Además, con tres consecutivos han empatado la mejor racha tanto de Gilera como de Yamaha, y amenazan con igualar la mejor racha de la era de MotoGP, que posee Honda con cuatro (varias veces). Si se amplía a la era 500cc, hay tres marcas que han logrado enlazar más de tres seguidos: Honda con 6 entre 1994 y 1999; Suzuki con 7 entre 1976 y 1982; y MV Agusta con 8 entre 1958 y 1965.
Esos registros todavía quedan muy lejos; pero, si nadie les para, viendo el nivel exhibido por las distintas versiones de la Desmosedici y la cantidad de máquinas que ponen en pista (en 2023 serán 8 de un total de 22 motos), amenazan con pasar de marcar una era a establecer una auténtica tiranía.