Fichaje por KTM para 2023/24: “Me siento muy contento de haber conseguido estar dos años más aquí. Ilusionado con lo que se me viene por delante, es una gran oportunidad para mí. Cambiaré de aires, probaré algo distinto. He estado en Ducati 5 años y he tenido una experiencia estupenda. Con muchos altibajos también, pero me siento muy agradecido por haber contado con esta oportunidad de pasar por el Pramac y por el equipo de fábrica. No lo cambiaría en absoluto. Pero hay que pasar página, es un proyecto sólido y con mucha gente que quiere hacer que triunfe”.
La influencia de Guidotti y Ajo. “Tampoco hace falta ser un visionario para saber que tengo una gran relación con Aki Ajo y Francesco Guidotti. Pero tengo muy buena relación con otras marcas con las que he trabajado. Pocas cosas malas podrán decir de mí. No guardo rencor a nadie, trato siempre de salir de la mejor manera posible. Por supuesto, que en la decisión influyó saber que estaba Francesco allí. Tengo 27 años y ya he hecho mucho, pero siento que aún me queda más por entregar así que estuve sopesando las opciones viendo cuál era la mejor”.
El adiós a Ducati. “Echaré de menos a Ducati y Pecco. Es raro porque cuando se anuncia esto todavía queda media temporada por disputar. Será positivo en cualquier caso. Antes de que se lanzase el anuncio se lo comuniqué a Ducati y a Pecco. Ha sido emocionante llevar los colores de Ducati y es muy emotivo dejarlo atrás, pero tenemos ante nosotros momentos emocionantes y me quedan 12 carreras como piloto oficial Ducati por delante”.
Espera seguir evolucionando la Desmosedici. “Una de las mejores cosas que tiene trabajar con Ducati es que son muy directos con este tipo de cosas. Lo ves en el apoyo que prestan en el equipo satélite, si aprietas a Gigi te van a dar el mejor material porque al final quieren ganar. Él me ha dicho que no va a parar y van a cuidar de mí hasta final de año”.
Malas carreras en Mugello y Cataluña. “Lo he intentado todo y no tengo respuestas porque no he conseguido encontrar las sensaciones porque nos faltaba el agarre y sufría en el tren delantero. Pero tuvimos un buen test en Barcelona el lunes, que llegó en el mejor momento posible. Pudimos avanzar y jugando con la geometría de la moto. Normalmente odio los test, pero este me encantó”.