2022 es año de mucho movimiento en el mercado de fichajes y sin duda ahora mismo la pieza más deseada es un asiento en el equipo de fábrica de Ducati. Dando por hecho la continuidad de Pecco Bagnaia, que se ha ganado en la pista, quedaría cubrir el hueco de la segunda Desmosedici oficial. Un puesto que pretende defender Jack Miller, pero al que optan Johann Zarco, Jorge Martín y Enea Bastianini.
El italiano se reivindicó en Sepang con el mejor tiempo del test, a pesar de llevar una moto de 2021 del equipo satélite Gresini, a priori, el último en el escalafón de Borgo Panigale. Y Bastianini no perdió la oportunidad para confesar que su objetivo este año es ganarse la plaza como piloto oficial Ducati el año que viene.
Jorge Martín, tercer mejor tiempo en Sepang, fue preguntado por este tema nada más concluir el test y recogió el guante lanzado por Enea: “Yo intento estar un poco alejado de estos temas. Sé que desde la presentación del equipo Enea está diciendo que soy su objetivo y parece que esté un poco obsesionado con el tema. Pero yo sé el potencial que tengo, sé lo que hice el año pasado y lo que puedo llegar a hacer, así que no tengo problema. Estoy centrado en mi trabajo y en sacar el potencial de esta nueva moto, y seguro que si lo consigo estaré peleando”.
Sobre si esta supuesta batalla por hacerse con la moto de fábrica podría romper la armonía que hay entre los pilotos Ducati, Jorge Martín respondía: “Sinceramente, no me preocupa. Obviamente está yendo rápido y está claro que tiene una moto que está funcionando desde el principio, eso ya lo sabemos, y yo creo que no va a cambiar. Está claro que está esa presión que tendrá Miller y la que tendrá Enea, pero sinceramente estoy muy tranquilo. No creo que ni mi pelea sea contra Bastianini ahora mismo, o sea que espero que la relación siga igual”.
En Sepang, Jorge Martín rodó con la Ducati Desmosedici GP22, una moto muy diferente a la del año pasado. “En Jerez no llegué a probar la moto de 2022 completa y allí tampoco estuve muy fino para entender ciertas cosas. Pero está claro que es una moto muy diferente a la que llevé en Valencia. Ayer nos faltaba sobre todo muchísimo agarre y estamos trabajando un poco en la puesta a punto. Hemos encontrado cosas, pero luego hemos tenido un problema electrónico y no he podido dar muchas vueltas. Una pena, porque hoy quería avanzar un poco más, pero aun así el ritmo no está mal, estoy con los mejores. Espero dar ese paso en Indonesia, pero confío que en Qatar tenga una moto muy competitiva”.
Y sobre si piensa que es más fácil una pretemporada con la moto del año anterior, que ya está evolucionada, el madrileño apuntaba: “Al final, en cuanto a tiempos, está claro que puedes demostrar más, pero creo que la moto nueva tiene más potencial. Sinceramente, nos falta encontrar ese grip de atrás y solo es el segundo día, no hemos tenido casi tiempo. En Indonesia tendremos ese tiempo de trabajar y de encontrar cosas para ser más fuertes que el año pasado, que es el objetivo”.