P6 en la combinada de tiempos del viernes. “Las sensaciones han sido muy buenas de entrada. Estaba nervioso antes del FP1 porque las condiciones eran difíciles pero siempre tienes la incógnita de cómo te encontrarás. Pero me he sentido bien y eso es lo más importante. Durante el día he tenido muchas emociones, sobre todo felicidad, pero también algunos momentos de apnea, de no tener controlada la frenada. Era difícil asimilarlo todo con tan pocas vueltas. El nivel del fin de semana lo marcará cómo reaccionará físicamente el brazo”.
¿Cómo está el brazo? “A nivel óseo está bien, por eso estoy aquí corriendo. Pero es cierto que a nivel muscular, estoy sufriendo, sobre todo el hombro. Es un hombro que me operé a final de 2019, y en la intervención tocó un poco el nervio y la zona del deltoides quedó un poco más débil. Si recordáis la pretemporada de 2020 estuve bastante fastidiado, pero me recuperé para Jerez. Y la inactividad de este tiempo no ha ayudado. Tengo aún un poquito de capsulitis, molestias en el hombro que son completamente ajenas al brazo. Y también luego los estabilizadores del codo. No es lo mismo trabajar en el gimnasio con todos los pesos controlados que hacerlo aquí, que son muchos movimientos, muchas fuerzas. Es ahí donde más estoy sufriendo en los músculos del codo y del hombro”.
La sonrisa cuando has llegado al box en el FP1. “La primera vez que he entrado al box me ha entrado la risa porque he pensado ‘es más fácil esta moto que la moto de calle’. Me he sentido más cómodo de entrada y luego cuando te veías tan cerca de los primeros te salía una sonrisa de ‘¿Qué hago aquí?’”.
Objetivo para la qualy. “Es todo relativo. Ahora te diría una cosa y mañana seguramente otra porque todavía no han salido las agujetas, no ha salido la fatiga, pero soy consciente de que mañana me levantaré peor. Ya me avisaron los doctores de que el fin de semana iré a menos, pero no quiere decir que sea malo. Lo más lógico es que a nivel de fuerza vaya a menos y la clasificación es donde más sufriré, porque con goma nueva es donde más me está costando. He puesto goma nueva al final y hasta la cuarta vuelta no la he cuadrado, y aun así he tenido una derrapada, casi caída. Pero sigo con la misma tónica que ayer, sin ponerme presión ni marcarme resultados, pero sin descartar nada. Bienvenido lo que venga. Ya es mucho para mí estar tan cerca de los mejores y poder pilotar. Ahora toca pilotar sintiendo la moto”.
A sus rivales no les ha sorprendido. “Mis rivales quizás no se han sorprendido, o eso han dicho, yo sí que me he sorprendido por cómo he empezado, por dónde estaba. Por eso he llegado al box sonriendo. Sobre todo de la sensación encima de la moto y luego también del resultado. Me ha sorprendido cuando estaba cerca de ellos. Esa no es la prioridad número uno ahora, pero te hace ver y entender el nivel donde empiezas después de nueve meses”.
Maximum attack mode! 💥@marcmarquez93 riding the only way he knows! 🙌#PortugueseGP 🇵🇹 pic.twitter.com/fSv5u2K8qB
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 16, 2021
Derrapadas estilo Márquez. “De momento no lo disfruto mucho. Lógicamente no puedo ir en moto pensando que me puedo caer, en no arriesgar. Voy en moto haciendo lo que siento y puede ser que mañana llegue una caída, no se sabe. Pero sí que he notado que físicamente me está faltando. En curvas de izquierdas voy muy bien, pero las de derechas me falta aún. Los sustos no son porque lo tenga controlado, todo lo contrario, me falta fuerza en el brazo para cargar un poco más el tren delantero, que es una de las características de mi pilotaje y ahora no puedo hacer. Son detalles”.
Físicamente no, pero ¿técnicamente se puede ir a más? “Sí que técnicamente sí que podemos seguir mejorando. No ahora esa la prioridad porque el nivel lo marcará como vaya afectando la fatiga al brazo. Todavía no sé pedir al equipo en qué punto podemos mejorar, aún tenemos que dar más vueltas porque no quiero forzar una situación en la que perdamos el ritmo”.