Muchos conductores desconocen cuándo se puede sobrepasar una línea continua. Conducir se ha vuelto un hábito inconsciente, es instintivo pero no razonado. Sobrepasar la línea continua puede llevar a sanciones que te pueden ocasionar inconvenientes económicos.
Al final, la multa y los puntos perdidos del carnet son insignificantes si lo comparamos con las consecuencias posibles de no seguir esta norma. Las líneas continuas están diseñadas para garantizar la seguridad de todos los conductores y pasajeros. La ley autoriza tres casos donde se puede sobrepasar la línea y en lo sucesivo los estudiaremos para aplicarlas conscientemente.
Las líneas continuas y su significado
El Reglamento General de Circulación establece que una línea continua en la calzada indica la prohibición de atravesar o circular sobre ella. Esta regla se aplica también cuando hay dos líneas continuas adosadas. No respetar estas marcas conlleva sanciones económicas y la pérdida de puntos en el carnet, dependiendo de la infracción cometida.
Las líneas continuas en la carretera son una señalización vial que indica que no está permitido cambiar de carril o sobrepasar el eje central en ese tramo de la vía. Las líneas continuas pueden ser blancas o amarillas y pueden ser simples o dobles.
Las líneas dobles son menos permisivas. Es obligatorio respetar estas señales de tráfico, porque su incumplimiento, aparte de llevar a ser sancionado, puede ser causa de accidentes.
Infracciones y consecuencias
Si un vehículo gira a la izquierda cruzando una línea continua, la multa asciende a 200 € y se restan tres puntos del carnet. Por adelantar en una carretera, la sanción se eleva a 400 € y se pierden cuatro puntos. La importancia de respetar estas normas radica no solo en evitar sanciones, sino en preservar la seguridad en las vías.
Excepciones para sobrepasar la línea continua
Esta regla tiene sus excepciones, existen tres, mediante las cuales se permite sobrepasar la línea continua:
Adelantamientos a vehículos más lentos
La primera excepción permite sobrepasar la línea continua al adelantar a vehículos más pequeños o que circulan a menor velocidad, como bicicletas, motos y cuadriciclos. Sin embargo, esto debe realizarse con precaución y solo cuando no ponga en peligro a otros conductores. La distancia mínima a mantener es de un metro y medio respecto al vehículo que se adelanta.
Vehículo inmovilizado en el arcén
La segunda excepción se aplica cuando hay un vehículo detenido en el arcén y rebasar requiere cruzar la línea continua. En este caso, el conductor debe extremar las precauciones, deteniéndose si es necesario. La presencia de un agente regulador implica seguir sus indicaciones en todo momento.
Obstáculos en el carril
Se refiere a la presencia de obstáculos físicos como escombros o ramas, animales, vehículos aparcados o averiados, entre otros. En este caso, el conductor puede cruzar la línea continua con precaución y cuando no ponga en riesgo a otros usuarios de la vía. La prioridad siempre recae en los vehículos que circulan por el carril.
Respetar las líneas continuas es vital para la seguridad vial y evitar sanciones. Respetar las normas que resultan de la implementación de estas líneas, permitirá la fluidez del tráfico y aumentar la seguridad en la carretera, además de tomar decisiones acertadas en situaciones específicas.