Aunque la pasión de los moteros es común entre ellos, los objetivos de los diferentes tipos de moto sí que difieren. Este es el caso de las motos de competición y las motos de calle, por ejemplo.
A simple vista, se puede pensar que una moto de competición es similar a una moto destinada para la calle, sin embargo, no lo es, por esta razón, sigue leyendo que encontrarás características importantes de ambas, y así identificarás sus diferencias notables entre sí.
Características de las motos de competición
Las motos de competición son una muestra contundente de los avances tecnológicos de sus desarrolladores para el alcance de velocidades y otros aspectos, pensando siempre en el triunfo de sus pilotos durante las competiciones, que es para lo que están diseñadas. Aquí compartimos algunas características:
Rendimiento del motor
Este es uno de los principales factores que caracterizan las motos de competición, están fabricadas con motores de alto rendimiento y mayor cilindrada para desarrollar elevada cantidad de potencia y aceleración.
Peso y chasis ligero
El peso en MotoGP y en las motos de competición, en general, es muy importante y pueden alcanzar hasta 30 kilogramos menos que el resto de las motos, y así lograr la agilidad y maniobrabilidad requerida en la pista, aunado a que sus chasis son aerodinámicos y resisten el aire para permitir giros óptimos.
Suspensión deportiva
La moto de competición cuenta con una suspensión y amortiguadores de estilo deportivos, que deben ser más rígidos para lograr la estabilidad, cuando alcance altas velocidades y recorra los terrenos irregulares de los circuitos.
Rendimiento de los frenos
Estas motos requieren de frenos de alto rendimiento potentes para afrontar bruscas frenadas y con alto nivel de precisión en altas velocidades. Sus discos de freno son extremadamente sensibles, superiores al resto de los discos de fábrica.
Por lo general, cada empresa fabricante diseña sus sistemas de freno de acuerdo a la propia tecnología y diseño de sus modelos de motos de competición.
Neumáticos
A simple vista se observa la gran diferencia entre las ruedas de estas motos y las de calle. En su tamaño, las de competición en seco cuentan con elevada adherencia al asfalto, e igualmente en caso de superficies mojadas, tienen las gomas blandas para mayor seguridad.
Características de las motos de calle
La tecnología de estas motos, cada vez avanza más para diseñar modelos que ofrecen confort, versatilidad y seguridad a sus usuarios, y que aseguren una vida útil mayor a las de competición. Sus características principales incluyen:
Motores más adecuados para la circulación
Las motos de calle se fabrican con motores de una potencia y torque más moderado que las de competición, especiales para enfrentar las diversas situaciones urbanas y para los viajes largos.
Peso y chasis confortables
Estas motos cuentan con mayor peso que las de competición y su chasis es más pesado para asegurar la estabilidad y comodidad al conducir, así como su ergonomía favorable a la postura ideal para conducir.
Suspensión blanda
Se caracterizan las motos de calle por presentar una suspensión más suave y así lograr minimizar los golpes de un terreno irregular y asegurar comodidad al motero.
Frenos eficientes
Los frenos de estos tipos de motos convencionales se adecuan a las exigencias de la conducción frecuente, por lo que son moderados o menos bruscos que los de las motos de competición, sin dejar de ser eficientes.
Estilo versátil
Encontraremos diversas variedades y estilos de motos de calle, desde las clásicas que inspiraron las “cruceros” hasta las deportivas, todas con el objetivo de otorgar comodidad a su usuario.
Diferencias entre ambas
Una vez detalladas las características que distinguen las motos de competición de las convencionales o motos de calle, evidenciamos que sus propósitos marcan la diferencia entre ambas. Las primeras están pensadas para optimizar la velocidad y las segundas para satisfacer tus necesidades del día a día de los moteros.
Por otra parte, las primeras no requieren ser matriculadas y, por tanto, no se pueden conducir fuera de circuito, mientras que las segundas sí tienen como requisito esencial para su desplazamiento, contar con matrícula.
En cuanto a la composición física de cada moto, es evidente que por su naturaleza, la moto de competición necesita contar con elementos que garanticen mayor prestación durante sus actividades. Este es el caso de los neumáticos que normalmente se utilizan, los cuales deben ser ligeros para asegurar un buen agarre del suelo, haciendo que sean menos duraderos.
Para entender las diferencias más marcadas entre una moto de competición y una de calle, lo adecuado es revisar cada una de las características que hemos comentado, teniendo en cuenta la naturaleza para la cual fueron confeccionadas.