Buscando las piezas perfectas para reparar tu moto, es posible que te encuentres con recambios pirata, que suelen parecer tentadores por su bajo precio.
Es cierto que esta aparente “ganga” puede convertirse en un riesgo que compromete tanto la seguridad como la economía a largo plazo de la moto. Estamos hablando incluso de efectos legales perjudiciales que pueden evitarse con unas cuantas recomendaciones como las que te dejamos en este artículo.
¿Qué son los recambios pirata?
Se trata de imitaciones falsificadas de piezas de motos, desde amortiguadores hasta componentes electrónicos, se presentan como una alternativa económica frente a los recambios originales. Esta aparente ganga esconde un peligro significativo, según advierten expertos en seguridad vial.
Poco fiables
El atractivo principal de los recambios pirata radica en su menor coste, pero su calidad y durabilidad son cuestionables. Muchos especialistas en motociclismo advierten sobre el peligro potencial: estas piezas carecen de pruebas de calidad, lo que podría desencadenar desde fallos mecánicos hasta accidentes de tráfico, sin mencionar la procedencia legal.
¿Cómo identificar las falsificaciones?
Detectar estos recambios puede ser un desafío, pero algunos signos incluyen ofertas demasiado atractivas, errores de marca evidentes en la pieza o traducciones incorrectas. Solicitar ver la pieza antes de comprarla y acudir a talleres de confianza son precauciones clave. Los siguientes recambios pirata pueden ser detectados por producir riesgos potenciales:
Baterías
El riesgo de adaptar una batería no original provoca un mal funcionamiento electrónico de la moto, es decir, se nota menor potencia de arranque en frío, se producen descargas seguidas y aumenta el consumo de combustible, por ejemplo.
Bombillas falsificadas
Las bombillas LED, están entre las piezas más falsificadas. Identificar las falsificaciones implica verificar el código de fabricación, la composición del material y la presencia de un certificado de autenticidad.
Neumáticos
En cuanto a los neumáticos, aunque no son fácilmente falsificables, las etiquetas pueden inducir al engaño. Fabricantes asiáticos pueden imprimir etiquetas que no reflejan la calidad real del producto, lo que dificulta la distinción para el consumidor.
Amortiguadores
El riesgo que se asume con amortiguadores falsificados se prueba en el aumento de la distancia de frenado y a la vez, en la reducción del agarre de los neumáticos en el asfalto, causando mayor desgaste en ellos.
Sistema de frenos
El riesgo aumenta, ya que afecta el frenado en situaciones de peligro, lo que puede comprobarse con el aumento de la distancia del frenado y otros fallos más graves.
Filtros
Los filtros falsificados producen serios problemas en cuanto al paso de impurezas en el circuito de lubricación, causando serios daños al motor de la motocicleta.
Taller ilegal y engaño al consumidor
Los talleres ilegales suelen promover estos recambios para reducir costes en las reparaciones, aunque el usuario final rara vez es consciente de que su vehículo está siendo reparado con piezas falsificadas. Esta situación, además de ser un riesgo para la seguridad, constituye una estafa por parte del taller.
Aunque sea una opción tentadora la adquisición de recambios pirata, “lo barato termina siendo caro”, ya que las consecuencias que puede acarrear a tu moto el instalar una pieza de mala calidad o de naturaleza distinta a la que exige el vehículo, pueden ser muy graves, pues podría atentar contra su integridad y tu seguridad.
