Una de las rutas imprescindibles para hacer en moto por España es la llama ruta transpirenaica para conocer de cerca y a golpe de kilómetros la belleza natural de los Pirineos. Un recorrido que impresiona en cada tramo por sus vertiginosas curvas y unos paisajes que envuelven a ese motero que está haciendo la ruta. Por ello, para no perderse nada de este viaje, estas son algunas de las mejores rutas por la zona.
Zona de Puigcerdá
Uno de los recorridos que se pueden hacer en los Pirineos parte de la localidad de Macanet de Cabrenys para irse adentrando en los puntos más bonitos y que uno no puede perderse en todo el territorio del Pirineo Catalán. Es más, este camino incluso se adentra en el país vecino (hasta La Forge del Mitg) para volver de nuevo a cruzar la frontera e ir llevando la moto hacia las estaciones de esquí de La Masella y La Molina, situadas junto a Puigcerdà.
Una vez hecha una parada en esta bella localidad, otra de las rutas que merece la pena tomar es la que discurre hasta Vielha al tiempo que se va pasando por pueblos de lo más pintorescos como es el caso de Bellver de la Cerdanya, Arsèguel o la Seu d'Urgell entre otros. No solo las poblaciones de la comarca, ir por estas carreteras es admirar algunas de las postales naturales más bonitas de los Pirineos; muchas de ellas en el Valle de Arán con sus inconfundibles casas de tejado de pizarra.
De Vielha a Formigal
Si este viaje por esta cadena montañosa del norte del país ha sabido a poco, siempre se puede continuar con más recorridos por la zona. Es el caso de la ruta que lleva desde Vielha en Andorra hasta la conocida pista de esquí de Formigal ya en terreno aragonés. Hasta llegar aqui y para disfrutar del entorno se pueden ir haciendo paradas (si no se tiene prisa alguna en este viaje) por municipios como Pardinella o Ainsa que es fácilmente reconocible gracias a su aspecto medieval perfectamente conservado.
Tras estas localidades, los amantes de las curvas trepidantes están de suerte ya que pasarán por los tramos que discurren entre los pueblos de Biescas y Sallent de Gállego a orillas del embalse de Lanuza. Todo en mitad del fotografiado Valle de Tena.
Acabando en Francia
Finalmente y si se quiere acabar el viaje cruzando la frontera para llegar como meta a algunos de los pueblos franceses más bonitos alrededor de esta impresionante cadena montañosa, otra ruta que merece la pena recorrer a lomos de una moto es la que lleva desde el mismo Formigal hasta Saint Jean Pied de Port. Una distancia en la que apenas se ve tráfico y en la que durante todo el camino se estará acompañado por el silencio y el sonido de la naturaleza, así como de los animales que viven en estas bellas praderas.
Así es como poco a poco este vehículo de dos ruedas se adentra en la región de los Pyrénées-Atlantiques hasta llegar a Saint Jean Pied de Port, conocida por ser la capital de la Baja Navarra y desde donde discurre el camino francés para todos aquellos que desean seguir el Camino de Santiago.
