Cuando hay que trasladar motos de un sitio a otro, una buena solución es echar mano de un remolque de moto. Un elemento imprescindible para aquel que se va de vacaciones en coche, pero no quiere renunciar a llevar su motocicleta por si algún día le apetece dar una vuelta sobre dos ruedas. Es entonces cuando resulta muy práctico hacerse con este accesorio.
Pero antes de la compra, es importante tomar nota de estos consejos para conocer las características de los mejores modelos que se pueden encontrar en el mercado y acertar con el que se necesita en cada caso.
Los remolques de moto
Lo primero que hay que tener presente es que este elemento extra que va anclado a un automóvil debe adaptarse a las características mismas que tenga la moto que se va trasladar de un sitio a otro. Esto es, fijarse en el peso de la misma, así como en la capacidad máxima del remolque. De la misma manera que ese remolque que se va a adquirir debe adaptarse a la motocicleta que llevará, también debe hacerse lo propio con el coche al que irá enganchado. Y es que no todos los modelos de automóviles permiten acoplar este elemento trasero.
En relación a lo anterior, otro de los consejos clave en este sentido es pensar en el número de motos que se van a transportar por carretera. Así pues, si solo se necesita espacio para una motocicleta, con un remolque sencillo y pequeño es más que suficiente. Sin embargo, cuando son varios los miembros de la familia que quieren llevar su moto a su lugar de vacaciones, como es lógico se debe optar por un modelo algo mayor y con un amplio espacio.
Características
Sabiendo ya estas primeras recomendaciones para comprar un remolque para llevar una moto, ahora es el turno de elegir entre la infinidad de modelos que hay en el mercado. Y para ello nada como conocer más características técnicas de los mismos. Así, por ejemplo, en las tiendas especializadas existen prácticos remolques plegables que resultan muy útiles cuando una vez dado su uso correspondiente se tienen que guardar y no hay mucho sitio para hacerlo. Este tipo de remolques (ideales para llevar motos de trial, minicross, pit bikes o ciclomotores) no ocupan apenas espacio e incluso en algunos casos hasta se pueden meter en el maletero del coche.
Si las dimensiones de este remolque no preocupan tanto y sí el hecho de que no se estropee si se deja a la intemperie, en este caso la mejor opción es comprar un remolque cerrado. Algo así como si fuera una especie de caja que resiste a los embites de los cambios de temperatura y a las inclemencias del tiempo que sobrevengan.
La decisión de comprarse este accesorio para acoplar al coche no es algo que deba ser tomada a la ligera. De ahí que no venga del todo mal unas últimas recomendaciones para acertar con el remolque para moto que se necesita. Así pues, se pueden elegir modelos que tengan uno o dos ejes de rotación, con o sin freno incorporado, con facilidades para una carga transversal (de gran ayuda a la hora de subir la moto arriba) o bien, provistos de los mejores sistemas de seguridad para llevar la moto sin problema alguno durante este viaje. Esto úlltimo se refiere a que cuente con todo tipo de anclajes y bandas laterales para que este vehículo de dos ruedas no pierda estabilidad mientras dura su traslado.
En cualquier caso y definido ya ese remolque imprescindible para llevar la moto este verano al lugar de veraneo, es importante comprobar siempre y como último paso que esté homologado en el país donde se vaya a utilizar o por donde vaya a circular.
