La iluminación es algo fundamental para una motocicleta, ya que debe emplearse en muchas más ocasiones que en otros vehículos por la sencilla razón de que una moto es menos visible. Por esta razón, los faros que llevan han de estar homologados, de manera que se asegure que realizan su labor correctamente. Pero ¿existe la posibilidad de contar con algún faro auxiliar en la moto para que la visión sea mucho mejor?
Pues bien, la respuesta a esta pregunta hace referencia a cualquier cambio que se quiera realizar en el vehículo (incluidos los faros de serie): será afirmativa siempre y cuando dicho faro auxiliar esté homologado y pase las revisiones pertinentes.
Faros auxiliares de la moto
Generalmente se suelen utilizar faros auxiliares en motos de trail o de touring, e incluso cuando se quieren “customizar” para que tengan un aspecto concreto. En algunos casos se trata de luces que ayudan a mejorar la visibilidad en ciertos terrenos y otras simplemente se trata de un tema estético.
No obstante, lo más habitual es que los faros sean antiniebla. En ese caso, al igual que en los anteriores, será necesario que estén homologados de acuerdo con las normas de la UE.
Elegir un faro auxiliar antiniebla
Una vez que se ha constatado que son faros homologados, es el momento de elegir entre los que hay disponibles para cada tipo de moto. Para ello hay que tener presentes diversos aspectos. Y es que la elección de estas luces auxiliares dependerá del lugar en el que se van a emplear, de la motocicleta y del uso que se le vaya a dar a esta.
Entre los puntos en los que hay que fijarse, se hallan los siguientes:
- El tamaño: un faro excesivamente grande no va a dar más luz y si la moto en la que se instala no es de grandes dimensiones, puede resultar “incómodo a la vista”.
- La potencia: este aspecto es importante sobre todo si la moto va a transitar por zonas de baja visibilidad de un modo habitual. No es lo mismo el uso que se le da en Córdoba, que el que se le puede dar en la Cordillera Cantábrica.
- Instalación sencilla o que no necesite demasiada mano de obra. En este caso, lo más recomendable es que sea un taller el que lo coloque para que aporte la homologación y el certificado correspondientes y así no tener ninguna dificultad en el momento de pasar la ITV.
Inspección obligatoria
Como acabamos de apuntar, si se coloca un faro auxiliar, ha de estar certificado por el taller que lo ha instalado (y que debe estar en la lista que permite el ministerio). Después, habrá que acudir a la Inspección Técnica de Vehículos con toda la documentación reglamentaria en un plazo máximo de 15 días. Allí constatarán que el faro antiniebla cumple con los estándares y está en regla. En caso de que no sea así, la moto no pasará la ITV y será susceptible de ser multada por los agentes. Así pues, en el caso de colocar un faro auxiliar, lo fundamental será que pase todos los exámenes pertinentes.
