El par motor (que se mide en newtons por metro) es la forma en que se mide el esfuerzo que llevan a cabo los gases resultantes tras el proceso de combustión que se genera en el motor de una motocicleta. Un concepto que, a su vez, tiene mucho que ver con una ciencia como es la física a la hora de explicar el empuje que el motor es capaz de ejercer para desplazar este vehículo de dos ruedas sobre una superficie.
(NdR: el par es la fuerza aplicada a un cuerpo en rotación. En el caso del motor de combustión de una moto, la energía química conseguida dentro de la cámara de combustión se convierte en movimiento lineal alternativo para el pistón que, a su vez, gracias a la biela y el cigüeñal, se convierte en un movimiento de rotación. El giro del cigüeñal traslada ese par a la transmisión primaria y la transmisión secundaria lo recoge para aportarlo finalmente a la rueda trasera y generar el movimiento del vehículo).
En ocasiones, se confunde el par motor con la potencia, pero a continuación se verá que se trata de dos nociones que, si bien está relacionadas, no son iguales.

Par motor y potencia
Como ha quedado claro, el par motor mide el trabajo que hacen esos gases de la combustión que, además, por medio del pistón y la biela hacen que gire el cigüeñal. Una fuerza que, además, se hace en un momento ocasional. Así pues y teniendo esto en cuenta, cuanto mayor sea la cilindrada de una moto y, por ende, mayor el tamaño que tenga la cámara de combustión, más intensidad tendrá la explosión y, además, mayor empuje y esfuerzo harán dichos gases. (NdR: si bien es cierto que aumentar la cilindrada es un método efectivo para incrementar las prestaciones de un motor, porque se está obteniendo energía de una cantidad de gasolina mayor, y por tanto el par motor que es capaz de generar, no es cierto que dependa exclusivamente de este parámetro, sino de muchísimos más).
Por su parte, la potencia, que se expresa en KW o en CV, es el resultado de ese mismo esfuerzo antes mencionado pero, en un momento concreto. En este sentido, cuantas más explosiones se produzcan en esa combustión, mayor cantidad de trabajo se puede hacer en ese instante. Precisamente, es ahí donde entran a escena las revoluciones del motor (los giros que efectúa en un determinado espacio de tiempo).
NdR: hay que entender que en un motor de cuatro tiempos solo se genera trabajo una vez por cada dos giros del motor (en un motor 2T se genera trabajo por cada giro completo del cigüeñal). Así pues, si un motor gira a 2.000 revoluciones en un minuto y está generando x cantidad de trabajo, en caso de girar a 4.000 revoluciones por minuto estaría generando el doble de trabajo en el mismo tiempo, o dicho de otra manera que está siendo el doble de potente (la potencia es la capacidad de trabajo por unidad de tiempo).
Esto se puede comprender mucho mejor con el ejemplo sencillo de un ciclista. Cuando este va subido a la bicicleta y ejerce fuerza sobre el pedal con su pie, ese momento en que da una pedalada es comparable al par motor de una motocicleta; es decir, al ímpetu que hacen los gases de la explosión sobre el pistón del cilindro. Con la imagen en mente de ese ciclista y ese gesto que hace con el pie, es más sencillo saber que el par máximo es la fuerza máxima que se ejerce sobre el pedal, pero multiplicada por la longitud que tiene un elemento de la moto como es la biela.
NdR: la caja de cambios también tiene la capacidad de multiplicar y desmultiplicar el momento de par generado por el motor antes de llegar a la rueda, mediante un mecanismo de engranajes de diferentes diámetros. Así ocurre también en la bicicletas con cambio de marchas, que permite al ciclista ejercer la misma fuerza sobre el pedal, pero, en función del piñón seleccionado, podrá subir pendientes pronunciadas con mayor facilidad para avanzar aunque tendrá que dar más pedaladas para cubrir la misma distancia. Eso sí, la alteración de los desarrollos de la caja de cambios no aumenta o reduce realmente la cantidad de par, sino que lo reposiciona dentro del rango de revoluciones del motor. Es un parámetro habitual en la puesta a punto de una moto, pues si variamos el tamaño de la corona trasera podemos conseguir mejorar la capacidad de aceleración a costa de sacrificar velocidad máxima.
Par motor y cilindrada
Además de la potencia, en ocasiones el par motor se confunde también con este otro concepto. Quizá de los tres, este sea el más sencillo de entender, sobre todo para aquellos que no están muy acostumbrados a la mecánica de una moto. En este caso, este nombre atañe al volumen unitario que tiene cada uno de los cilindros de un motor multiplicado por el número de estos mismos.
¿Y cómo se puede medir la cilindrada? La respuesta está en cada uno de los cilindros, que es donde se inyecta la gasolina y el aire, al mismo tiempo que el pistón baja. Cuando hace el efecto contrario y sube dentro del cilindro, la mezcla se comprime en un movimiento llamado compresión. Por último, esa mezcla explota bien por la bujía a través de una chispa o bien cuando se hace presión si se trata de un motor diésel. Tras esto, el pistón baja de nuevo, se produce la combustión y los gases que se han quemado salen al exterior a través del escape cuando el pistón asciende nuevamente.