La viscosidad es un elemento esencial para catalogar al aceite que se le echa a la moto y, como tal, hay que tenerlo muy presente en el momento de elegir uno u otro.
Y es que, aunque el mejor aceite para nuestra moto es aquel que recomienda el fabricante, ya que ha desarrollado la mecánica para que trabaje óptimamente con un fluido concreto, no está de más saber a qué se refieren los números que aparecen en las latas que se comercializan.
La temperatura manda
La viscosidad de los aceites depende en gran medida de la temperatura a la que se ven sometidos. Así, se pierde viscosidad cuando mayor sea el calor que han de soportar, y se gana en el momento en que dichas temperaturas van descendiendo. Y es precisamente eso lo que mide la clasificación internacional de la Sociedad Americana de Ingenieros del Automóvil (SAE) mediante una normativa que especifica los valores que sirven como base a todos los aceites.
Tipos de aceite para el motor
La SAE establece un total de 11 tipos de aceite en los que se basan los que se comercializan actualmente. Por un lado están los que están especialmente creados para soportar bajas temperaturas, es decir, los de “invierno”. Estos llevan la letra W de Winter detrás de la cifra y son los siguientes: 0W, 5W, 10W, 15W, 20W y 25W. En cuanto a los aceites de “verano” o que trabajan con mayores temperaturas, encontramos los siguientes: 20, 30, 40, 50 y 60.
No obstante, lo más habitual es que en las motos se eche aceite que cuente con dos cifras, una de invierno y otra de verano. Esto es así porque son aceites multigrado, es decir, que están preparados para ser utilizados en cualquier momento del año, ya que soportan tanto bajas como altas temperaturas gracias a los componentes con los que están fabricados.

Índice de viscosidad
Así las cosas, la primera de las cifras se encarga de mostrar el índice de viscosidad cuando las temperaturas son más bajas, alcanzando niveles que en la mayoría de las ocasiones es raro experimentar al menos en España. Por ejemplo, el de 0W mantiene sus propiedades hasta -35ºC. El resto de los parámetros son los siguientes: el de 5W a -30ºC, el de 10W a -25ºC, el de 15W a -20ºC, el de 20W a -15ºC y el de 25W a -10ºC.
En cuanto al segundo número que aparece en la denominación, se refiere al citado nivel de viscosidad cuando el calor más aprieta, pudiendo llegar a temperaturas de incluso 150 ºC. En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos y combinaciones, aunque con uno de 10W 40 (o 50) será más que suficiente para un correcto funcionamiento teniendo en cuenta el clima preponderante en nuestro país.
En este punto hay que señalar que aunque los aceites se pueden mezclar sin que la moto deje de rodar, lo más adecuado será echar el mismo que llevaba, ya que solo de ese modo las condiciones serán óptimas.