En casi todas las regiones de España es posible encontrar gasolineras baratas que tienen precios más asequibles para cualquier cliente. Se las conoce como gasolineras low cost porque resultan llamativas precisamente por ofrecer el litro de carburante hasta 15 o 20 céntimos más barato.
Pero ¿esto a qué se debe? ¿Es el mismo combustible que el que sirven en otras gasolineras? ¿Se puede confiar en ellas o estamos perjudicando a la moto con esa gasolina? Pues bien, hay una explicación para cada una de esas preguntas.
¿Por qué hay gasolineras más baratas?
Para responder a esto hay que echar un vistazo a los parámetros que definen el precio de la gasolina. La parte que corresponde al carburante y la de los impuestos no se pueden tocar, con lo que solo es posible reducir el coste del litro rebajando las ganancias de los agentes que la llevan hasta el depósito de la moto: mayoristas, transportistas, distribuidores, estaciones de servicio…
De ahí que aunque haya diferencias sustanciales, nunca son lo suficientemente grandes como para que lleguen a sorprender. A fin de cuentas aproximadamente un 83% de lo que se paga por el carburante no varía.
¿Mismo combustible?
Esta es la gran pregunta que muchos usuarios se hacen. ¿Están metiendo una gasolina de peor calidad en su moto? La respuesta es que no, ya que el combustible que se vende en España sale de ocho refinerías que tratan el petróleo del mismo modo. Una vez refinado, pasa a la Compañía Logística de Hidrocarburos. Con lo cual el carburante llega del mismo sitio y con la calidad suficiente como para cumplir su labor. En definitiva, salvo algún caso de estafa, en España toda la gasolina cuenta con los estándares de calidad apropiados.
¿Por qué otro precio entonces?
Muy sencillo, una vez que llega a las grandes marcas, estas se encargan de sacar el máximo provecho y ofrecer un mejor producto a sus clientes. Para ello, tratan el carburante con aditivos que le ayudan a tener un mejor rendimiento.
Obviamente esto no lo realizan en las gasolineras baratas, apostando por precios menores y por centrarse en los conductores que buscan el litro más barato.
¿Se puede confiar?
Entonces, ¿es posible confiar en las gasolineras baratas? La respuesta por regla general es un sí. Aunque la gasolina no tenga aditivos, es igualmente correcta. Además, todas las estaciones de servicio que hay en España han de pasar por controles periódicos que comprueban que están ofreciendo un producto adecuado con las medidas adecuadas.
Eso sí, en este caso sí que puede haber diferencias en cuanto a las instalaciones. Es obvio que no es lo mismo una gasolinera antigua que una nueva con las últimas tecnologías (depósitos de doble pared y estancos…) y con un mayor cuidado del carburante que después se carga en la moto.
Así pues, dependerá de lo que busque cada conductor para decidirse por una gasolinera barata o una que tenga precios mayores pero que ofrezca gasolina con aditivos y unas mejores instalaciones. Sí que podrá estar tranquilo por llevar un buen combustible en el depósito de la moto.
