En el mes de mayo se cumplió el aniversario de una fecha redonda tanto para la historia del motociclismo nacional como para uno de los pilotos más destacados que ha corrido sobre una moto. En el año 1995, hace 27 años, se produjo la primera victoria de Alberto Puig en la categoría reina. Una hazaña que tiene el doble de especial ya que fue la primera vez que se lograba un triunfo de estas características por parte de un piloto nacional en el conocido circuito de Jerez.
Un triunfo rotundo
Esta victoria quedará para siempre en el palmarés y la retina de este corredor nacido en Barcelona en el año 1967 y que tuvo su debut de una manera más profesional en el mundo de las motos en la categoría del cuarto de litro y en la temporada del año 1987. Solo le bastó un año a este piloto para lograr ser el campeón de España en esa categoría sobre las dos ruedas. Fue ya a partir de la temporada del año 1994 cuando subió de escalafón y empezó a competir en la modalidad reina de los 500 centímetros cúbicos de la mano de Honda. Un comienzo que no le fue del todo mal ya que acabó la competición ese mismo año en un quinto puesto.
Ese 7 de mayo del año 1995, Alberto Puig, que formaba parte de la escudería de Honda que por aquel entonces estaba dirigida por Sito Pons, tuvo durante toda esa carrera una confrontación directa con Luca Caldarola con el que se batió en duelo durante ese trazado; este último, a lomos de una Yamaha. Otro de los rivales más fuertes ese día era Mick Doohan que iba el primero de todos hasta que sufrió una caída. Esto fue aprovechado, y de qué manera, por el barcelonés que pudo lograr su primera victoria en la modalidad de 500 cc y, además, la primera victoria de un piloto español en el circuito andaluz. Un podio en el que Puig estuvo acompañado por otro español, Alex Crivillé, en tercera posición.

Su adiós a las pistas
Tan solo tenía treinta años cuando en el año 1997 dijo adiós de manera definitiva a su carrera deportiva. El motivo no era otro que una grave lesión que hizo que no fuera el mismo subido a una moto y que le impedía seguir al mismo nivel. Y eso que lo había intentado hasta tomar esa decisión definitiva. Pero, tras colgar las botas y el mono de piloto no se alejó del todo de la competición ya que su trabajo a partir de ese momento fue el de servir de apoyo para la promoción de jóvenes talentos en el mundo de las motos.
Además de participar en copas de formación de Dorna como la Movistar Junior Cup o la MotoGP Academy, ha enseñando su experiencia a corredores de la talla de Casey Stoner, Toni Elías o Joan Olivé, ha asesorado a algunos de los mejores pilotos de la parrilla como son Marc Márquez y Jorge Lorenzo, e incluso ha sido el manager de Dani Pedrosa.