Graziano Rossi fue uno de los nuevos pilotos italianos que llegaron a mediados de la década de los 70 con el objetivo de tomar el relevo de las grandes estrellas que habían convertido al país transalpino en el más laureado en el Campeonato del Mundo de Motociclismo.
Rossi corrió tanto en 500 cc como en 250 cc. Sin embargo, primero las grandes estrellas que estaban presentes en el mundial en aquellos momentos, y después una inopòrtuna lesión le privaron de conseguir mayores logros que tres victorias en grandes premios y un buen botín de podios. Claro que este piloto italiano volvería a estar en boca de todos cuando su hijo Valentino se convirtió en la mayor estrella que había dado el campeonato desde los tiempos de Agostini y Nieto.
Trayectoria de Graziano Rossi
Así pues, es muy probable que si Graziano no hubiera sido un piloto profesional, Valentino quizás nunca hubiera aparecido. Pero eso, afortunadamente, es algo que jamás se sabrá. De hecho, el nueve veces campeón del mundo aseguró en Speedweek lo siguiente: “Es muy importante, fue una persona icónica en mi vida. Piloto motos porque él era piloto de carreras. No me empujó, pero su influencia sobre mí fue muy grande”.
Dejando de lado esta relación, pasemos a repasar la trayectoria de Graziano Rossi:
- Nacido el 14 de marzo de 1954, debutó en el mundial en la temporada de 1977, aunque entonces solo disputó tres grandes premios con una Suzuki de 500 cc. Por aquel entonces Barry Sheene se llevaba su segundo título y estaba a punto de aparecer el Marciano para cambiarlo todo.
- En 1978 ya disputó la temporada al completo, aunque aún estuvo muy lejos de las primeras posiciones, habitualmente copados por pilotos de la talla de Kenny Roberts, el citado Sheene o Johnny Cecotto.

- En 1979 obtuvo sus mejores resultados, aunque no fueron en el medio litro, sino en los 250 cc, donde consiguió acabar el año en tercera posición. Ganó tres grandes premios con Morbidelli (los únicos de su trayectoria y le sumó dos podios más), pero no fueron suficientes para un título que se llevó de calle el sudafricano Kork Ballington con siete GPs. Tras él se clasificó su compañero en Kawasaki Gregg Hansford, aunque este no se subió en ningún momento a lo más alto del cajón.
- A partir de ese momento ya solo disputó grandes premios en 500, donde obtuvo los mejores resultados en 1980, el año en el que la Yamaha de Roberts domó a las Suzuki de sus principales competidores. Y es que, ni Randy Mamola, ni Marco Lucchinelli, ni Franco Uncini, ni el propio Graziano Rossi, ni Wil Hartog pudieron derrotar al tricampeón. Eso sí, Rossi se subió por fin al podio y lo hizo por partida doble, tanto en Misano como en Assen. No obstante, sus cuatro abandonos le impidieron pasar del quinto puesto final.
- Después de esa temporada, Graziano Rossi culminó dos temporadas sin pena ni gloria. Asimismo, después de un grave accidente en Imola donde salió con vida por muy poco, tuvo que abandonar el pilotaje de motocicletas.