Hay marcas de motocicletas que siempre serán recordadas o al menos así debería ser, ya que fueron importantes en un momento de la historia y además, en el caso de Sunbeam, contaban con uno de esos nombres que se quedaban grabados, ya que es un modo de decir rayo de sol.
Claro que, para ser justos, también hay que apuntar que el nombre no fue pensado para la producción de motos, ya que la compañía como tal nació mucho antes de que pusiera en la calle su primer modelo de dos ruedas motorizado.
Concretamente, Sunbeam fue creada por un industrial británico llamado John Marston en los años 70 del siglo XIX. Este emprendedor trabajó con un fabricante de objetos de latón llamado Edward Perry y en 1959 creó su propio negocio de latón lacado. De hecho, cuando Perry murió, fusionó ambas empresas y siguió adelante.
Así que no fue hasta 1887 cuando Sunbeam comenzara a fabricar bicicletas, por las cuales fue muy conocido. Este paso se debió a la esposa del empresario, Ellen Marston, que vio en las dos ruedas una buena oportunidad de negocio.
Y llegaron las motos… a su pesar
Lo más habitual por aquellos tiempos es que los fabricantes de bicicletas probaran a colocar motores en estas y se embarcaran en el pujante mundo del motociclismo. Sin embargo, parece ser que a Marston eso de las motos no le gustaba, con lo que prefirió montar una línea de negocio basada en los automóviles.
El problema fue que el sector del automóvil no estaba apenas desarrollado y entró en recesión, con lo que se vio obligado a tornar hacia las motos, que sí estaban teniendo una mejor acogida por los consumidores. Esto sucedió en 1912, cuando el empresario tenía una edad muy avanzada y probablemente no se imaginara que más de un siglo después se sigue hablando de las motos de Sunbeam.
Tras la Primera Guerra Mundial, Sunbeam fue vendida a un consorcio llamado Industrias Nobel, que a su vez se fusionó con otra gran compañía. El resultado fue que la sección de motos contara con el presupuesto necesario pero aún así fuera una pequeña parte del conglomerado industrial.

Las motos de Sunbeam
Estos movimientos no influyeron en la producción de motos (y de bicicletas), ya que los modelos que salían de fábrica seguían caracterizándose por lo que Marston siempre se había decantado: por una robustez que provocaba que casi nunca se estropearan. Y aunque en 1937 la marca fue adquirida por Associated Motor Cycles y en 1943 por la poderosa BSA, las Sunbeam siempre se caracterizaron por esa calidad.
En cuanto a los modelos que más se recuerdan, habría que destacar los siguientes:
- El primero de ellos, el de 1912, tenía un motor de 350 cc.Tanto esa como las fabricadas en los años 20 llevaron los colores negro y dorado propios de la marca. Todos ellos tenían como denominación un número, comenzando por el 1.
- Modelos S. Fabricados entre 1946 y 1956. El S7 llevaba tanto la transmisión como el motor similar a un coche.
La última moto Sunbeam salió de fábrica en 1964.