El creciente mercado de las motos eléctricas está dando como resultado que numerosos conductores se enfrenten por primera vez a su conducción, percatándose rápidamente que ni resulta complicada ni ofrece algunas sensaciones que sí se tenían con los modelos con gasolina. Además, según pasan los años, es posible que se pregunten cuándo deben pasar la inspección técnica de vehículos.
Pues bien, en el caso de las motos eléctricas la normativa es exactamente la misma que con los modelos que utilizan los motores de combustión.
Plazos para pasar la ITV en las motos eléctricas
Así pues, cuando una moto eléctrica tiene cuatro años de antigüedad, deberá acudir a uno de los centros que realizan la ITV y pasar la consiguiente revisión. A partir de ese momento, el plazo de tiempo será de dos años.
En cuanto a los ciclomotores eléctricos, la normativa es la misma que la que han de cumplir los que tienen motores que se mueven con combustibles fósiles: al segundo año deberán pasar la primera revisión y después habrán de repetir su visita a la ITV bienalmente.
¿La revisión es la misma?
En el momento de la inspección, obviamente no se van a llevar a cabo las mismas comprobaciones, al menos en lo que a motor se refiere. En cambio, las luces, el estado de la matrícula, la bocina, los intermitentes, los espejos retrovisores, los neumáticos, los frenos o las suspensiones sín van a tener los mismos análisis que con las motos no eléctricas. De igual modo ocurre con el asiento, los guardabarros, la pata de cabra o incluso los agarraderos que utiliza el pasajero en caso de que vaya montado.
En cambio, hay otras comprobaciones que no se van a llevar a cabo, como es el caso de la que cuantifica la emisión de humos. Es decir, los conductores de motos eléctricas pueden estar tranquilos ya que no solo no contaminan, sino que en la ITV no deberán esperar a que el índice de CO2 no supere los límites establecidos.
Asimismo, tampoco deberán hacer una prueba de ruidos, dado que los motores eléctricos no suenan (o apenas lo hacen), lo que les hace menos contaminantes acústicamente hablando. Ni que decir tiene que tampoco tendrán problemas en el momento de una revisión visual en la que pudiera verse alguna fuga de aceite o de gasolina.

Tipos de valoraciones
En cuanto al resultado que se puede obtener de la inspección técnica de vehículos, no difiere del habitual a otra moto u otro coche. Por lo tanto, puede ser una ITV favorable, que permite la circulación aunque haya defectos leves; una ITV desfavorable en la que se han encontrado defectos graves que deberán ser subsanados en un plazo inferior a dos meses para pasar una nueva inspección; o ITV negativa, en cuyo caso la moto presenta defectos tan graves que no se permite su circulación. En esta tesitura, el vehículo solo podrá salir de la estación para ser llevado al taller (nunca conduciéndolo).
Finalmente, cabe apuntar que si no se tiene la ITV al día, el conductor se enfrentará a una sanción de 200 euros.