En los años 70 del siglo pasado algunas compañías lanzaron al mercado motocicletas con motor rotativo Wankel que llamaron mucho la atención. Algunos ejemplos de ellas fueron la Kawasaki X-99, la Yamaha RZ-201, la Suzuki RE-5, las Norton Commander y Classic y la famosa DKW-Hercules.
Todas ellas incorporaban un tipo de motor que difiere bastante de los convencionales y que a continuación recordaremos en qué consiste para aquellos que no lo han escuchado nunca.
¿Qué es un motor rotativo o Wankel?
A este tipo de motor se lo denominaba rotativo porque emplea rotores en lugar de pistones. Y también se lo conoce como Wankel porque ese era el apellido del que lo ideó: Félix Wankel; aunque después fuera llevado a la práctica por Walter Froede. No se trata este tipo de motor de combustión interna de algo novedoso que viera la luz en la segunda parte del siglo XX, ya que fue concebido allá por el año 1924 (patentado en 1926).
En cuanto a su composición, se trata de un motor que cuenta con una cámara de combustión en la que un rotor consiga que se produzcan los cuatro tiempos de la combustión de gasolina: admisión, compresión, combustión y escape. Ese rotor tiene una forma triangular y es en su giro cuando se dan cada uno de esos tiempos (actuando, eso sí, como un 2T). En ese proceso, sus vértices siempre están en contacto con las paredes de la cámara, de manera que siempre hay cuatro compartimentos separados.
Ventajas y desventajas
Como se puede esperar, mucho se ha hablado de los beneficios y de los inconvenientes que tiene esta tecnología y que la han llevado a no consolidarse en el segmento del motociclismo. Entre las ventajas de los motores rotativos Wankel, hay que mencionar las siguientes:
- Cuenta con menos piezas móviles de las que se encuentran en un motor convencional, ya que solo hay cuatro: el bloque, el rotor, el árbol motor y el sistema de refrigeración y engrase. Al haber menos elementos, la fiabilidad tiende a aumentar puesto que son menos las que pueden estropearse.
- Al tratarse de un rotor que siempre va en el mismo sentido, el funcionamiento es más suave y eso se nota en la marcha.
- Su velocidad de rotación es menor que la de un motor “normal” con lo que eso provoca también un incremento en la fiabilidad y en la posibilidad de que los componentes se estropeen. Asimismo, esto también lleva a que no haya tantas vibraciones.
- Estos motores suelen pesar algo menos.
Por otro lado, también hay inconvenientes en el uso de los motores rotativos:
- Aunque sean de cuatro tiempos, trabajan como uno de dos, con lo que las emisiones no se pueden controlar tanto como en los 4T convencionales, lo que provoca una mayor contaminación.
- El consumo de combustible es mayor.
- A pesar de que sean fiables, la estanqueidad de los departamentos es esencial para su funcionamiento y con el uso se empieza a desgastar el rotor.
- El hecho de que su utilización sea mucho menor provoca que el mantenimiento sea más caro, ya que hay menos piezas de recambio e incluso menos profesionales que conocen a la perfección el funcionamiento de los motores Wankel.
- Ofrece un menor freno motor, lo que implica un mayor gasto de frenos que además deben ser de mayor tamaño.