Con los precios que está alcanzando la gasolina, mucha gente intenta encontrar siempre maneras de ahorrar combustible como sea. En este sentido, conocer a qué velocidad consume menos una moto y cuáles son las que más gasolina gastan puede acabar suponiendo un ahorro significativo.
En este artículo vamos a ver, en función de las marchas que llevemos en nuestra moto, cuándo está consumiendo más gasolina y cuando menos.
¿Cómo influye la velocidad en el consumo de una moto?
Lo primero que debes saber es que, reducir la velocidad no siempre garantiza un menor consumo. El par del motor óptimo, el rango de revoluciones en el cual el motor logra mayor rendimiento con menor esfuerzo, es clave.
No obstante, el par óptimo no siempre está ligado a velocidades bajas, una marcha incorrecta puede elevar las revoluciones y, por lo tanto, aumentar el consumo. Ahora bien, más allá de la velocidad indicada en el velocímetro, una conducción estable puede minimizar el esfuerzo del motor y reducir el consumo.
La velocidad ideal para el consumo eficiente
Estudios analíticos respaldan que mantener una velocidad constante por debajo de 64 km/h es beneficioso para un ahorro de combustible eficiente. A esta velocidad, las motos encuentran su punto óptimo de eficiencia, especialmente cuando se usa la marcha adecuada. Circular a 64 km/h en marchas altas, puede reducir el consumo hasta en un 20%. No obstante, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene otra perspectiva.
La DGT y la velocidad de consumo
De acuerdo al criterio adoptado por la Dirección General de Tráfico, una moto puede reducir el consumo, si llegara a desplazarse a una velocidad constante de 90 km/h, sin acelerones repentinos que supongan elevar el esfuerzo del motor y, por lo tanto, el consumo.
La DGT sostiene que sobrepasar este límite conllevaría el incremento del consumo en un 30%, considerando que el aumento de la velocidad implica el uso de mayor potencia para vencer la resistencia aerodinámica.
Relación entre la velocidad y el consumo de una moto
En opinión de algunos expertos y fabricantes, para definir la causa fundamental del incremento de consumo de combustible, necesariamente se debe traer a análisis la relación que existe entre dicho incremento y la velocidad.
Al parecer, más allá de las mejoras tecnológicas que inciden en su eficiencia, el manejo consciente y el uso adecuado de los límites de velocidad no dejan de jugar un papel fundamental en el ahorro significativo del consumo.
En otras palabras, alcanzar una relación equilibrada entre el par óptimo y la velocidad adecuada, es un paso importante hacia el ahorro relevante del consumo.
Por lo tanto, existe una premisa que debe orientar la conducta de moteros y aficionados, y es que la elección de la velocidad no solo demuestra la experiencia y conocimientos en la conducción de vehículos a dos ruedas, sino también que incide en los bolsillos del conductor.