Si hay algo de lo que no cabe duda es de que los españoles somos unos grandes aficionados a las motos. Y eso hace que haya muchos conductores que cuando tienen la ocasión, se compran una para disfrutar de ella o por el simple hecho de que supone un medio de transporte muy útil para moverse en las grandes ciudades.
Este hecho se observa en la compra y la venta de motocicletas, especialmente en las motos seminuevas o en las de segunda mano. Tanto es así, que de acuerdo con ANESDOR, en 2021 se comercializan dos motos usadas por cada nueva que sale de los concesionarios.
El poder de las motos de segunda mano
Así pues, el mercado de las motos de segunda mano tiene un especial poderío en nuestro país. Las 185.000 unidades que se vendieron en los primeros seis meses dan una buena muestra de cómo se mueve la compra-venta de este tipo de vehículos.
Por un lado, esta tendencia demuestra la predisposición de los conductores españoles a comprarse una moto (sea por el motivo que sea), pero por otro lado también provoca que el parque de motos envejezca. No en vano, las motos que más cambian de propietario son las que cuentan con más de diez años de antigüedad, con los problemas que conlleva. Y es que, de acuerdo con las estadísticas más habituales, una moto suele durar entre 12 y 15 años, dependiendo del modelo y de los cuidados que se le han dispensado durante toda su vida útil. Esto suele suponer una media de unos 100.000 kilómetros.

Las seminuevas, la otra opción
De acuerdo con los datos ANESDOR, el otro rango de motos de segunda mano que más ventas acumula es el que va de 1 a 3 años, que ha sustituido en importancia al que transcurre entre los 4 y los 6 años. Esto significa que los compradores prefieren gastarse un poco más y adquirir una moto seminueva que tenga mucho menos rodaje y que aporte mejores prestaciones que las de mayor antigüedad.
De ese modo, el parque no envejecerá tanto y cada vez más conductores rodarán sobre motos que se encuentren (por regla general) en mejor estado.
Consejos para comprar una moto seminueva
En el momento de elegir alguna de las motos seminuevas que se ofrecen en el mercado, el usuario ha de atender a algunos aspectos que conciernen a cualquier compra de segunda mano. Claro que una buena parte de estas ventas las realizan las empresas dedicadas a tales negocios, las cuales han de cumplir una serie de normas a rajatabla. No obstante, siempre viene bien comprobar los siguientes puntos.
- Cuáles son los kilómetros reales de una moto. El cuentakilómetros no tiene por qué estar trucado, pero para comprobar que es cierto lo que marca, lo mejor es solicitar un informe a la DGT. En dicho informe también se dan a conocer el número de propietarios que ha tenido y si cuenta con alguna carga en forma de multas o deudas.
- Hay que probar la moto y comprobar el estado del motor. El hecho de que solo tenga un par de años, por ejemplo, no la exime de que se encuentre en malas condiciones.
- Contar con la ayuda de alguien experto para que encuentre cualquier problema que a un usuario normal se le pudiera pasar por alto.