Hervás es uno de esos municipios que, sin ningún tipo de dudas, bien merece una visita. Situado en el norte de Cáceres, en el Valle del Ambroz, esconde para el visitante un bello centro histórico en el que destaca su Barrio Judío. Sin embargo, su zona monumental no es el único tesoro que guarda esta población, ya que a sus afueras se levantan los curiosos edificios que forman el Museo de la Moto y el Coche Clásico de Hervás.
Origen del Museo de la Moto y el Coche Clásico de Hervás
Para llegar al origen de esta fantástica exposición hay que hablar de una persona: Juan Gil Moreno, cuya pasión por las motos -tenía una Moto Guzzi 65 cuando era joven- y los vehículos antiguos fue el germen de este museo que se levanta en uno de los complejos turísticos más representativos del municipio.
Ebanista y empresario, Gil Moreno ha recopilado una importante colección de motocicletas de los tres primeros cuartos del siglo XX. Y a ellas les ha añadido todo tipo de vehículos, desde coches y carruajes de época, hasta cochecitos de muñecas.

¿Cómo es el museo?
Las instalaciones de este museo cuentan con nueve pabellones, además de un mirador desde el que se puede observar la población de Hervás y todo el valle que la rodea. En esos pabellones es posible ver hasta 300 unidades expuestas que se dividen en:
- Pabellón de entrada. En el primero de ellos se encuentra la recepción y la cafetería. Básicamente es la entrada y se la denomina “casa del guarda”.
- Pabellón 1. En él es posible observar una abundante colección de motos, entre las que destacan joyas de Montesa y Bultaco, así como de otras muchas marcas.
- Pabellón 2. Este es el espacio para las reliquias y las motos “extrañas” llegadas de cualquier lugar del mundo y el tiempo. Destaca su gran estado de conservación.
- Pabellón 3.En este espacio se encuentran cochecitos de bebé, triciclos y patinetes de las seis primeras décadas del siglo XX.
- Pabellón 4. Los carruajes de época son los protagonistas de esta sala, con modelos que van desde finales del siglo XIX hasta comienzos del XX.
- Pabellón 5. En esta zona el visitante se encuentra con coches clásicos tanto americanos como europeos, todos ellos del periodo que va desde 1920 a 1970.
- Pabellón 6. En esta área es el turno para los vehículos de carácter militar.
- Pabellón 7. Esta zona del museo resulta especialmente curiosa, ya que como desde su propia web apunta, en ella se hace un recorrido por la vida de cada persona, dado que allí hay expuestos desde cochecitos de bebé hasta coches fúnebres.
- Pabellón 8. La última parada es la que viaja más al pasado, ya que en ella es posible ver viejas carrozas y calesas pertenecientes a las primeras décadas del siglo XIX.
Así pues, en el Museo de la Moto y el Coche Clásico de Hervás no solo se pueden contemplar bellas motocicletas clásicas, sino que supone todo un recorrido por la historia de la automoción en general.