Una imagen que para algunos puede que llame la atención cuando está cambiando la batería de su moto. Una serie de números que aparecen en la misma junto con unos códigos. Es entonces cuando más de uno se puede hacer la pregunta del significado de los mismos.

El significado de estos números
Al fijarse en este elemento se puede adivinar que si hay un solo número este suele coincidir con la capacidad que tiene esa batería: es decir cuántos amperios por hora. Dicho de otro modo, es la capacidad que tiene este soporte de almacenar energía. Además de esta cifra que es común en esta pieza clave de una moto también se pueden ver unas siglas que son diferentes según cada fabricante que usa las suyas propias. Son simbolos alfanuméricos que pueden hacer referencia al tamaño de la batería o la posición de los bornes. Esto hace que al cambiar esa batería se deba reponer por una que sea compatible con este indicativo que expresa la referencia de la misma.
Así es como los fabricantes usan esos parámetros para identificar y categorizar sus productos. Así, estas señales responden a criterios técnicos como el nombre del fabricante en cuestión, la tecnología, la tensión y capacidad de la batería como se ha indicado anteriormente, los tipos de terminales que tiene esa batería... Una información muy útil cuando se quiere cambiar una batería y hay que elegir el modelo concreto que se necesita en cada caso.
¿Cuál es la función de una batería?
Un modelo convencional tiene una serie de funciones básicas cuando se habla de suministro de energía. Esto es, arrancar la moto (es decir, aportar esa energía para hacer girar el motor de arranque y que este a su vez mueva el motor de combustión), encender el vehículo (se da energía permanente antes de que el motor se ponga en marcha), cargar (hacer las veces de estabilizador de la tensión para absorber las fluctuaciones de los sistemas eléctricos de todo el engranaje) y, por último, servir de apoyo a los sistemas de seguridad y las memorias ECU mientras el arranque se desconecta.
¿Y si no arranca?
Será cosa de la batería. Es la expresión que muchos motoristas repiten cuando intentan arrancar su moto una y otra vez y nada, no hay respuesta por parte del sistema. Sin embargo, no siempre esta es la causa de que no la moto no se ponga en marcha; algo que haría sin problema alguno si se sigue un sencillo mantenimiento, sobre todo en los casos en los que este vehículo no se usa y está parada en el garaje durante bastante tiempo.
Así pues, una solución en estos casos puede ser echar mano de un cargador inteligente para controlar esa batería durante esos largos periodos en que no está activada. De esta manera, esto no solo hará que este elemento esté en perfecto estado y con una tensión óptima, sino que permitirá que los sistemas de seguridad y memorias ECUS sigan activo aún sin ser usados.
¿Cómo cambiarla?
Sustituir la vieja batería por otra no reviste de mayor complicación y se puede hacer en sencillos pasos. Lo primero de todo es desconectar el contacto para luego separar el terminal negativo, el positivo, el soporte de fijación y el tubo de ventilación (en el caso de que lo tenga); un procedimiento que es importante que se haga siguiendo este orden.
Una vez hecho esto es buena idea limpiar bien la zona donde se va a proceder a poner la nueva batería que debe tener las especificaciones y el tamaño concreto para esa moto. Una vez anclada en su sitio (tras comprobar que no se mueve ni vibra de manera excesiva), se conectan los terminales (primero el positivo) y se pone de nuevo la cubierta del terminal.