El mercado sigue apostando por las motos eléctricas, dada la tendencia global de abandonar paulatinamente los combustibles de origen fósil. Y aunque aún quedan unos cuantos años para llegar al objetivo de que más de la mitad de los vehículos existentes no utilicen los derivados del petróleo, los gobiernos ya están trabajando en la adopción de los que se mueven con baterías eléctricas.
En este escenario, las ventas de motos con motores eléctricos crecen poco a poco, aunque si hay un segmento en el que aumentan con mayor velocidad, ese es el de los scooters. Y no es de extrañar, ya que suelen utilizarse en entornos urbanos donde no se alcanza una gran velocidad y no se requieren muy altas prestaciones.
Ventajas del scooter eléctrico
Más allá de que a la mayoría de los motoristas no les agradan las motos eléctricas por ofrecer sensaciones diferentes a las que se mueven con gasolina, los scooters eléctricos pueden resultar muy útiles en ciertos entornos, ya que proporcionan algunos beneficios que conviene no pasar por alto.
- El primero de ellos es su rentabilidad, ya que, a pesar de no tener un precio menor al de los scooters de gasolina, el gasto a largo plazo es más bajo, ya que no es necesario repostar. Solo habrá que recargar la batería (aunque en estos momentos el precio de la electricidad sea más alto que nunca).
- Menos contaminación. Cuando se utiliza un scooter eléctrico, no se emiten gases de efecto invernadero, con lo que la contaminación es menor. A eso se le une el hecho de que su motor no hace ruido, con lo que tampoco hay contaminación acústica.

- Menos impuestos. El punto anterior entronca directamente con este. Al tratarse de un tipo de vehículo que apenas contamina y que las autoridades quieren promover, suele estar gravado con menos impuestos. Es decir, tanto el permiso de circulación como el coste de los estacionamientos son menores. A esto hay que añadir que no tienen ningún tipo de restricción para circular por cualquier calle en los entornos urbanos donde no se permite transitar a los vehículos que se mueven con combustible fósil.
- Los motores eléctricos nuevos no suelen presentar muchas averías, con lo que el mantenimiento de esa parte de la moto tiende a ser menor.
- Como ocurre con los modelos de gasolina, la maniobrabilidad de estos scooters es grande, lo que les hace perfectos para moverse por la ciudad. Y aunque el modo de conducción cambia con respecto a los modelos tradicionales (suelen tener menos “reprise”), resulta muy adecuado para los nuevos límites de velocidad y los estándares de conducción que se desean para las ciudades.
- En cuanto a la recarga de la batería, cada vez hay más lugares en los que se puede llevar a cabo este proceso, a lo que se suma el hecho de que paulatinamente lleva menos tiempo.
Estas son, en definitiva, las ventajas que presentan los scooters eléctricos y el porqué de que sean los tipos de motos que más se venden en este segmento de mercado.