El español Raül Torras volvió a hacer historia para el motociclismo español en la edición 2022 del Tourist Trophy de la Isla de Man, donde logró hacerse con seis réplicas de bronce en las seis carreras individuales, algo que solamente hicieron tres pilotos: él, Rob Hodson y Peter Hickman, gran dominador con cuatro victorias por las dos de Michael Dunlop.
El piloto del Toll Racing Team dio una nueva lección de consistencia, superando por el camino múltiples problemas ya empezó a desgranar en la primera parte de esta entrevista con MOTOCICLISMO, que estuvo centrada en Supertwin y la Aprilia RS 660, donde se hizo con un top 15 histórico en la primera vez que participaba en dicha categoría.
Siguiendo con el rumbo ascendente de las categorías, toca el turno de repasar su actuación en las carreras de Supersport, donde logró sus resultados más discretos a lomos de una Yamaha YZF-R6 que rindió mejor que otros años, pero que sigue estando muy lejos de las motos punteras.
Aun así, en la primera carrera logró su mejor resultado en dicha categoría en el TT, terminando 28º para mejorar el 29º que tenía como tope en 2019, finalizando 33º en la segunda carrera. En ambas pudo hacerlo mejor, pero una bandera roja y una rotura en el motor le impidieron pelear por el top 25, tal y como él mismo nos cuenta.

Gran mejora en Supersport
Con la Yamaha R6 nos hemos conseguido quitar de encima los problemas que habíamos tenido en los años anteriores. Los motores ya iban bastante bien, ya encontramos qué es lo que nos quitaba velocidad punta en la North West. Aunque no teníamos los motores más potentes de todos, pero como mínimo nos defendíamos.
La carrera 1, interrumpida
En la Race 1 terminé 28º. Bien, contento. Pude terminar un poquito más delante, pero me enseñaron bandera roja cuando pasaba por Hillberry. Y claro, te enseñan bandera roja, ¿y qué haces? Pues cortas gas. Lo que pasa es que, cuando hay bandera roja, normalmente si te tienes que parar en pista, te sale un marshal y te para. Se pone en medio de la carretera y ahí te paras. Y claro, no me salía nadie, no me salía nadie, continúe hasta llegar a meta y me dieron la vuelta como terminada.
Pudo ser un top 25
Todo eso me hizo perder muchísimos segundos. Creo que podría haber hecho 23º o 24º y por esto terminé 28º, porque corté bastante y los dos últimos kilómetros tardé bastante más en recorrerlos. Pero claro, había la bandera roja por el desgraciado fallecimiento de Davy Morgan.

Problemas de motor
La segunda carrera de Supersport, es la que se dio a solo dos vueltas y suerte, porque en Hillberry se me rompió el motor. No sé qué pasó, pero algo se rompió, tenemos que mirarlo, y terminé cruzando la línea de meta con el motor roto. La moto no iba, pero eché la mirada atrás, miré el tubo de escape y vi que no soltaba aceite, así que la moto no era un peligro. No soltaba aceite por la quilla ni por ningún lado, tampoco por el tubo de escape.
Otra réplica más
Así, con la moto fallando, fallando, fallando… pues pude cruzar línea de meta. Perdí un huevo de segundos, pero aun así pude acabar 33º y llevarme otra réplica de bronce, con lo cual, pues bueno, dentro de lo malo no tan malo. Contentos.
Margen de mejora
Estamos muy contentos, porque tanto la Aprilia sabemos qué hay que hacer para mejorarla bastante de cara al año que viene, y sobre la R6, creemos que hemos encontrado dónde está el gran talón de aquiles de esta moto en general, y lo que tendremos que hacerle para que el año que viene tengamos una 600 competitiva y poder luchar por el top 20.
En la siguiente entrega, las carreras de Superstock y Superbike.