Todo aquel que tenga un coche, una moto, una bicicleta e incluso trabaje conduciendo un camión seguramente conocerá esta marca de neumáticos alemana que es todo un referente del sector: Continental. Con sede en la localidad germana de Hannover, esta empresa cuenta con cerca de 250.000 empleados repartidos por todo el mundo en más de medio centenar de países.
Una amplia logística que le ha llevado a convertirse en uno de los líderes mundiales en la producción de ruedas para el sector del motor junto con otras marcas destacadas como Bridgestone, Michelin o Goodyear.

Sus comienzos
Continental fue fundada en el siglo XIX, concretamente en el año 1817, y en un primer momento nació como una empresa fabricante de caucho con el nombre de Continental-Caoutchouc und Gutta-Percha Compagnie. Unos comienzos que nada tiene que ver con la gran compañía en la que se ha convertido y cuyo negocio está dividido en cuatro secciones que conforman las 16 marcas de la empresa dedicadas a los neumáticos para vehículos de pasajeros, ruedas para vehículos comerciales, elastómeros técnicos y la parte centrada en los sistemas de frenado y componentes de chasis.
En esos primeros años de Continental, un nombre sonaba con fuerza; el del directivo Siegmund Seligmann que junto con el químico Adolf Prinzhorn fueron los verdaderos artífices de que esta compañía, en pocos años, ocupase el primer puesto como un líder entre los productores de goma y neumáticos en Alemania. Tal fue el empeño del primero de ellos que de los apenas 250 trabajadores que había en el año 1875 se pasó a más de 13.000 empleados en el año 1914.
Pero sus hitos no solo se vieron en el plano del capital humano, sino que Continental se convirtió (en el año 1892) en la primera empresa alemana en fabricar neumáticos de aire para colocar en bicicletas; lo mismo seis años más tarde cuando creó ruedas para vehículos sin perfil y en 1904 con perfil.
Compañía líder
Ya bien entrado el siglo XX, la compañía germana de neumáticos se hizo con el primer puesto en ventas mundiales hace cuatro décadas superando los 1.150 millones de dólares lo que traducido era un segmento de mercado de casi el 4%. Un porcentaje que aumentó un año más tarde con el acuerdo alcanzado con el consorcio estadounidense General Tire que ya tenía por sí mismo casi un 3% de esa cuota de mercado y una producción anual de 500.000 neumáticos en los Estados Unidos.
En los últimos años, uno de los momentos más destacados de la historia de Continental se produjo entre los años 1990 y 1993 cuando uno de sus competidores, el fabricante italiano de neumáticos Pirelli intentó hacerse con el control de la marca germana. De haber salido victorioso en su empeño, este hubiera sido el primer caso en el que una empresa alemana de tal envergadura hubiese pasado a manos de un competidor extranjero.
Sin embargo, la realidad fue bien distinta ya que Continental lanzó una OPA hostial gracias al apoyo del banco del mismo país, Deutsche Bank. Un movimiento estratégico que hizo que Pirelli diera un paso a un lado y desistiera de su intento de compra.