Siete meses después de su caída en Jerez y de su última rueda de prensa virtual (son los tiempos del Covid-19), hemos podido hablar de nuevo con Marc Márquez, el día que se ha presentado el equipo Repsol Honda de 2021. Un Marc, relajado, sonriente y, sobre todo, positivo, pese a que lo primero que ha confirmado es que no participará en los test de Qatar de pretemporada y que su objetivo pasa por llegar al primer GP del año, el 28 de marzo, algo que no conocerá hasta que se someta a una revisión el próximo mes de marzo.
“No puedo decir unos plazos exactos, porque estaría mintiendo. La revisión que hicimos en febrero fue muy bien. El hueso está consolidando bien, que es lo prioritario ahora y lo más importante. Hemos empezado a incrementar un poco la recuperación, que eso también es importante, porque hay músculos que no trabajaba desde julio, sobre todo en el hombro. Siempre soy optimista y mi objetivo era llegar al test de Qatar. En la revisión me dijeron que lo olvidase. Mi siguiente ilusión es llegar a la carrera de Qatar. En marzo tendré una nueva revisión y en ella se mirará lo primero de todo cómo está el hueso. Ahí el doctor decide qué puedo hacer o no, o si nos mantenemos en el mismo plan. A partir de ahí, se empezará a planificar mi agenda”.
Una agenda en la que también se tendrá en cuenta el tiempo que lleva parado Marc y la necesidad de recuperar el nivel físico. “A partir del ok del doctor, yo necesito unos días para coger forma física en el brazo. A nivel corporal la tengo, porque ya he entrenado cardio. Pero que a nivel físico esté a unas condiciones aceptables para pilotar una MotoGP. En mi primera carrera, vaya cuando vaya, empezará mi pretemporada. A partir de ahí, a ver cuánto tardo para llegar a un nivel óptimo”.
Y el de Cervera reconoce que le falta todavía mucho trabajo para recuperar la normalidad en su brazo derecho. “Ahora tengo ya casi toda la movilidad del hombro, pero fuerza, poca, tengo poca. No puedo decir un tanto por ciento exacto, porque tampoco estamos trabajando de la misma manera un brazo que otro. No paso de los dos o tres kilos con el brazo derecho en ningún ejercicio, porque así lo ha dicho el doctor. No es que lo sienta así, porque siento que puedo ir a más, pero el doctor junto al fisio, Carlos, lo han planificado así y seguimos el plan establecido. Con el otro brazo tiro lo que se tira normalmente. Debo estar a un veinte por ciento del brazo, más o menos”.
De momento, el piloto de Cervera tiene prohibido por los doctores subirse a cualquier moto, y los tiempos son los que son. “Por primera vez ayer toqué una bici de carretera, pero fue muy suave, durante media hora. Era el plazo que me dijo el doctor y cuando me dan el ok, lo hago, pero todavía no he tocado moto, lo tengo prohibido. En la presentación yo era el de las fotos, pero no el del vídeo”.
“Si tengo una lesión mañana, seguramente acuda al doctor Mir”
Siete meses y tres operaciones después, Marc Márquez empieza a ver la luz al final del túnel. Y ahora con perspectiva, hace un análisis de lo que falló en su día: “¿El error? Que a la semana me subí en una moto que no tocaba. Pero es que no tocaba tampoco subirse al cabo de dos semanas y media en Brno. Hubiese pasado lo mismo, porque la consolidación del hueso hubiese sido cero aún”.
Un error que sin embargo Márquez, no quiere focalizar en nadie. “La decisión la tomamos todos juntos. El error es de todos. No vale poner el punto de mira en una persona. Se habló de los doctores, de esto y de lo otro. Sí, me dieron un buen feedback, un feedback de que lo podía hacer, pero cuántas veces se ha cogido el riesgo ése. A veces sale bien y, cuando sale bien, todo el mundo sale manteado. Y cuando sale mal, tienes que saber aprender de eso, aprender del error. Lo que he aprendido es que volver lo antes posible y esto y lo otro… A veces vale más tener dos o tres opiniones, sentarte calmado y a partir de ahí valorarlo todo, sobre todo con más opiniones”.
También ha tenido unas palabras de apoyo para el doctor Xavier Mir, que le operó las dos primeras veces y al que mucho han señalado como culpable. “Si tengo una lesión mañana, seguramente acuda al Dr. Mir, que es mi doctor de confianza y que tantas veces me ha salvado de muchas lesiones y me han hecho correr al cabo de unos días”.
En cuanto a las palabras del doctor Claudio Costa, fundador de la Clínica Mobile de MotoGP, y que reprochó a Marc Márquez que no le pidiese opinión, el de Cervera ha preferido no entrar al trapo: “muy buena relación con el Dr. Costa y aprecio mucho todo lo que ha hecho por el motociclismo, pero no lo comparto. La gente ha hablado muchas cosas sin saber por qué se hizo cada cosa. Un ejemplo: el Dr. Costa decía de meter un clavo, pero no se podía, porque tengo el hombro operado. Ya tenía un tendón que no estaba bien y se puso una placa, porque no se podía poner un clavo. El error vino al forzarlo más de la cuenta”.
“Si no hubiese habido infección, estaría curado ya”
Marc Márquez ha asegurado que el nervio radial nunca estuvo afectado, que era lo que más preocupaba, pero ha reconocido que la infección en el hueso es lo que más ha obligado a retrasar los plazos. “Se hizo una segunda operación cuando se rompió la placa en casa, con la mala suerte de que hubo infección. Si no hubiese habido infección, estaría curado ya. Mucha gente se preguntó por qué esperarse a una tercera operación hasta diciembre. Fue porque los doctores me lo pidieron así. Me hubiera operado antes, pero todos los doctores me pedían que esperara, porque decía que esto se iba a curar y que necesitaba su tiempo”.
Lo que nunca se le pasó por la cabeza a Marc Márquez fue que esta lesión significara el final de su carrera deportiva. “No se me pasó por la cabeza que no volvería a subirme en una moto, sobre todo porque todos los doctores con los que hablaba me dijeron que era cuestión de tiempo, que el nervio no estaba afectado y que terminaría consolidándose el hueso. Eso me daba tranquilidad”.
Reconoce Marc Márquez que su hermano Álex le ha ayudado a superar todo esto que le ha pasado: “Anímicamente, con siete meses pasas baches y de todo. Y más con todo lo que está cayendo en el mundo con la pandemia, que no podía venir nadie a casa. Es complicado. Una de las cosas que más me ha ayudado ha sido estar en casa, con mi hermano. He desconectado de las carreras, pero no. Lo he vivido de otra manera, junto al equipo, junto a Álex, para no desconectar del mundo de las motos y seguir con la misma tensión”.
Lo que se lleva de una experiencia como ésta es su pasión por las dos ruedas. “Una de las cosas que he aprendido en 2020 es que carreras hay muchas, pero cuerpo hay uno. Este concepto no lo tenía en mi cabeza y es algo que he aprendido. Esto no significa que no vaya a coger el mismo riesgo. Si no aceptara ese riesgo, no volvería a coger una moto. Me muero de ganas por subirme otra vez en la moto para ya entrar en modo carrera y en modo piloto”.
“Mi guerra no es pensar si soy el favorito o no”
Tras una lesión tan importante como la que ha pasado Marc Márquez deja secuelas, no sólo físicas, que también requieren su tiempo. “Cuando vuelva a la pista, no voy a ser el primer día el Marc de antes. Esto es imposible. No vas a llegar y coger la moto, al cabo de los ocho o nueve meses, e ir rápido desde la primera vuelta. Todo tiene un proceso. Empezaré y mi primer objetivo es volver a divertirme encima de la moto. Cuando te diviertas, empezarás a ir rápido. Tendrás la primera caída y a partir de ahí para volver a ser el Marc de antes. Si no, no tiene sentido todo este trabajo”.
De cara al inicio de la temporada, cuando el de Cervera pueda volver a subirse a la moto, no lo hará ni con los mismos objetivos, ni con la misma presión. “Evidentemente, la presión se la pone uno mismo. Tampoco pretendo llegar y ponerme la presión de entrada de ganar la primera carrera, porque no será realista. El primer objetivo será volver a subirme a una moto. Después, volver a divertirme. Y a partir de ahí, volver a ser poco a poco el Marc de antes y coger un buen nivel, para luchar por podios y por victorias. ¿Cuánto tardará esto o no? No lo sé, pero es la presión que me pongo yo”.
De alguna manera, Marc Márquez prefiere quitarse la etiqueta de favorito que le han puesto pilotos como Joan Mir o Maverick Viñales: “Que los rivales te vean como favorito al título estando así es de agradecer. Pero siendo realistas, el favorito al título tiene que ser otro u otros pilotos. Podría poner muchos nombres encima de la mesa viendo las carreras del año pasado, pero uno de los que está obligado a serlo es Joan Mir, que ha sido el campeón. Lo tiene que defender. Si no, sería un mal año para ellos. De momento no es mi guerra la de estar pensando si soy el favorito o no. Mi guerra es subirme en una moto y a partir de ahí a ver si puedo llegar lo antes posible”.
