“Su cuerpo dejará, no su cuidado.
Serán ceniza, más tendrá sentido.
Polvo serán, más polvo enamorado"
Lo que se va a vivir este fin de semana en Jerez en torno a la figura de Ángel Nieto recuerda al poema ‘Amor constante más allá de la muerte’, una de las más bellas creaciones de la literatura española, obra de Francisco de Quevedo.
Desgraciadamente, Ángel Nieto nos dejó el pasado verano. Y digo ‘nos’ porque toda la afición al motociclismo se quedó huérfana. No es necesario enumerar de cuántas formas engrandeció el deporte de las dos ruedas en España, porque son bien sabidas y merecen varios libros como el de ‘Vida y éxitos de nuestro mejor piloto’ elaborado por mis compañeros de Motociclismo, con Juan Pedro de la Torre al frente.
Nieto fue la raíz de un árbol de ramas infinitas, que no paran de expandirse por todo el globo, habituado ya a ver la enseña rojigualda copar –con permiso de la tricolore- los podios de las más diversas competiciones de las dos ruedas, con iconos mundiales en prácticamente cada modalidad: Marc Márquez –seguramente su mejor fruto- en velocidad, Toni Bou en trial, Laia Sanz en raids, David Checa en resistencia, Jorge Prado en motocross, Josep García en enduro… por citar sólo a un piloto de cada.
Y sin embargo, que diría Joaquín Sabina, ninguno de esos nombres se acerca todavía a la importancia en el mundo del motociclismo de otros dos. Dos sin los cuales no existiría la grandeza del motociclismo español: Ángel Nieto y el Circuito de Jerez.
CIRCUITO ÁNGEL NIETO
No existe lugar mejor que el Circuito de Jerez para unir, para siempre, su nombre al de Ángel Nieto. El Circuito de Jerez – Ángel Nieto ya es una realidad tangible, pero en verdad no es sino el resultado de plasmar en palabras un vínculo que hace mucho tiempo es un sentimiento unánime: si el Circuito de Jerez es una Catedral –una de las principales en la religión del motociclismo-, Ángel Nieto es su Dios.
Jerez y Ángel Nieto ya estaban unidos para siempre. Este fin de semana, con la disputa del Gran Premio Red Bull de España, el primero sin el Ángel de la guarda del motociclismo entre nosotros, será un homenaje continuo a su figura en el que el rebautizado del trazado andaluz será la punta del iceberg de actividades.
Tras el nombramiento oficial del Circuito de Jerez – Ángel Nieto a las 12:00 del jueves, se procederá a descubrir el busto realizado por el escultor Agustín Estudillo. El viernes se presentará la Fundación Ángel Nieto y, el domingo, como no podía ser de otra forma, se vivirá el colofón de la fiesta al Maestro, con la colaboración de la afición, que rendirá tributo al zamorano con una ovación en la vuelta 12 1 de cada una de las carreras.
Como ya hicieron en la multitudinaria despedida que tuvo lugar en Madrid, sus dos hijos mayores –Gelete Nieto y Pablo Nieto- saltarán a la pista para dar una vuelta de honor con dos de sus monturas más emblemáticas: la Derbi 80cc y la Garelli 125cc.
Ángel Nieto nunca corrió en el Circuito de Jerez, pero la grandeza de su unión no se explica en victorias, poles o podios. Su unión subyace en algo tan inefable y eterno como el alma del motociclismo.