Magny-Cours ha acogido la penúltima cita del WorldSBK, donde después de un sábado donde todo transcurrió con el guion predefinido, a partir del mediodía del domingo todo adquirió tintes inesperados. Las victorias de Superbike se repartieron entre Jonathan Rea –que repitió- y Scott Redding; las de Supersport entre Andrea Locatelli y Lucas Mahias; y las de Supersport 300 entre Jeffrey Buis y Marc García.
SBK: EL GRAN PLOT TWIST
Magny-Cours llegaba como decorado perfecto para el sexto título de Jonathan Rea: por un lado, está su especial relación con el trazado francés –que ya le ha visto ganar más de un título-; por otro, el hecho que desde Portimao no solo había ganado más de la mitad de las carreras, sino que en diez de las doce había acabado por delante de Scott Redding; y finalmente porque el cielo galo decidió descargar agua todo el fin de semana, elemento en el que el norirlandés lleva brillando desde sus tiempos en Honda.
No iba a ser fácil, ya que llegaba con 51 puntos y tenía que salir con 62. Si Redding no hacía algún cero, iba a necesitar un fin de semana prácticamente perfecto, y se puso manos a la obra. Tercero en la Superpole, que se llevó Eugene Laverty con Tom Sykes rubricando un doblete histórico para BMW –que acabó en drama en la primera curva-, Jonathan Rea hizo lo que mejor sabe: poner un ritmo de inicio que actuaba de selección natural a sus espaldas.

Alex Lowes se iba quedando, Garrett Gerloff pagó su efusividad con una caída y solamente Loris Baz se quedó a sus espaldas. El piloto local soñó con la victoria, espoleado por la idea de que quizás Rea no quisiese asumir riesgos por la aparición del título en el horizonte. No fue así y el de Kawasaki se hizo con una victoria incontestable seguido por Baz y Lowes, con Scott Redding quinto. La renta crecía hasta 65 puntos: el domingo solo tenía que mantenerla.
Tampoco encendió la calculadora en la carrera Superpole, donde llevaba dos ‘derrotas’ seguidas tras haberla ganado en las cuatro primeras rondas. Esta vez al que tuvo que contener fue a su compañero Alex Lowes, renacido en el agua, para hacerse con la segunda victoria del fin de semana. De propina, Michael van der Mark le echó un cable sacando del podio a Scott Redding, que acabó cuarto. La ventaja crecía más: 71 puntos.
Todo estaba servido. Las camisetas del sexto título, a punto para ser desembaladas. La posible coincidencia con la victoria número cien, un caramelo para merecidos titulares grandilocuentes. Para colmo, la analogía tenística se antojaba perfecta: iba a ser el sexto título, el set perfecto, el rosco, rubricado en territorio francés mientras se disputa Roland Garros (por primera vez en octubre). La última carrera del fin de semana era el primer match point.

Bastaba un tercer puesto, y eso si Redding ganaba. Como casi siempre, Rea salió mejor que nadie. Por detrás, Redding pasó al ataque desde el inicio. Herido en su orgullo, empezó a pasar pilotos hasta ubicarse tras el de Kawasaki. Parecía ir pilotando por encima del límite, lo que hacía flotar en el aire de que en cualquier momento podría irse al suelo y anticipar el desenlace, que por momentos se presentaba como el único posible.
Pero si algo tiene este 2020 es que cuando menos te lo esperas te cuela un ‘plot twist’, anglicismo ultra popularizado en estos años para lo que toda la vida se ha conocido como un giro argumental. El de Magny-Cours fue notorio: cuando parecía que Rea lo tenía todo bajo control y que en el peor de los casos acabaría segundo tras Redding para asegurar el título, algo empezó a fallar.
Lo había anticipado Alex Lowes yéndose hacia atrás: las Kawasaki estaban sufriendo en esas condiciones de menos agua. Redding se fue rumbo a una victoria incontestable y llegó Loris Baz, que pasó y también se fue. Por detrás, apareció Chaz Davies, que pudo tomarse una pequeña revancha de tantas derrotas pasadas batiendo a un Rea que intentó por todos los medios pasar al galés para cerrar el título, pero fue en vano. En Estoril necesitará solo tres puntos, por lo que parece un trámite, pero a ver quién se fía en este 2020…

Scott Redding mostró en Magny-Cours lo mismo que ha mostrado todo este 2020: que le faltan varias dosis de consistencia para sostener la lucha mano a mano con Rea a lo largo de una temporada completa; pero que le sobran coraje y talento para realizar exhibiciones puntuales. En Estoril intentará obrar el milagro y lo hará sin presión ninguna.
Más allá de la lucha por el título, Loris Baz cuajó un fin de semana formidable con dos segundos puestos en las carreras largas, lo que le hace ganar terreno en la lucha por la segunda Yamaha oficial para 2021 después de que Garrett Gerloff diese un golpe en la mesa en Catalunya.

Alex Lowes volvió al podio tras 15 carreras de sequía, Michael van der Mark se reafirma como la Yamaha más sólida en la general y Chaz Davies sigue con una gran solidez con 12 top 5 en las últimas 13 carreras, acabando en Magny-Cours siempre por delante de un Michael Rinaldi que parece llamado a quitarle la moto en 2021.
Entre los españoles, Xavi Forés (8-12-R) cuajó una gran carrera el sábado para igualar su mejor resultado del año; Álvaro Bautista (12-14-15) padeció de lo lindo por el poco agarre; y Xavi Pinsach (15-18-R) pudo sumar su primer puntito en su debut.
WSS: EL PRIMER PLOT TWIST
El diluvio sabatino no detuvo a un Andrea Locatelli pletórico, que se fue en pos de la undécima victoria para demostrar que el título mundial no le ha relajado lo más mínimo. Lucas Mahias tuvo que conformarse con ser segundo y Hannes Soomer se estrenó en el podio.
Sin embargo, el domingo llegó el primer ‘plot twist’, que se encargaría de anticipar el que vendría después en Superbike: Locatelli se caía en la vuelta de calentamiento y no podía correr. Lucas Mahias aprovechó el regalo para dar a Kawasaki su primer triunfo del año, con Kyle Smith segundo y Hannes Soomer repitiendo podio.

Manu González (7-6) completó su mejor ronda del año tras meterse en primera fila de parrilla, en un fin de semana realmente complicado para Isaac Viñales (13-R) y Álex Ruiz (16-R), que ha perdido el liderato de la clasificación Challenger ante Kevin Manfredi.
SSP300: Y EL PLOT TWIST FINAL
La carrera del sábado dejó un bonito mano a mano entre los candidatos al título, con Jeffrey Buis batiendo a Scott Deroue y Bahattin Sofuoglu tercero, idéntica posición que ocupaban en la general y que les dejaba como los únicos con opciones matemáticas, certificando que por primera vez el palmarés de Supersport 300 tendrá una bandera no española.
Pero el domingo también guardaba un giro argumental: terminada la racha española de títulos, acababa la mayor sequía de victorias española, con ocho carreras sin ganar. Y el encargado de terminarla no sería otro que Marc García, primer campeón de la categoría y que llegó a mitad de curso de rebote tras estar sin moto a principios de año. El español consiguió imponerse a Jeffrey Buis con Hugo De Cancellis tercero.

Además de Marc García (24-1), destacaron Adrián Huertas (13-6) con su mejor fin de semana y Álvaro Díaz (R-9) igualando su mejor resultado. Los demás se fueron de vacío: Unai Orradre (20-16) e Íñigo Iglesias (22-18) no llegaron al top 15 tras pasar la Last Chance Race; Mika Pérez (R-R) volvió a tener la suerte en contra, Víctor Rodríguez (R) se lesionó en la primera carrera y no corrió el domingo; mientras que ni Álex Millán ni José Luis Pérez se clasificaron para la carrera.